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El Renacimiento: Maquiavelo y Tomás Moro

Nicolás Maquiavelo (1469-1527)

1. Contexto político y cultural.

Dos rasgos sobresalientes de su personalidad intelectual son su vinculación al humanismo y su profundo interés por la política.

1) Maquiavelo es un humanista. El humanismo se caracteriza por el regreso a los clásicos grecolatinos con la intención de promover a partir de ellos, una nueva configuración de la vida y de la cultura. Maquiavelo se vuelve a los clásicos del mundo romano.

La república romana ofrece una historia con multitud de ejemplos y lecciones para los políticos de cualquier época.

2) Maquiavelo está interesado por la política. Intervino activamente en su ciudad, Florencia, y le permitió un conocimiento directo y dramático de la diplomacia.




Maquiavelo fue nombrado por Piero Soderini como Secretario, este cargo le acarreo profundas antipatías y enemistades con los partidarios de los Medici. Tesis como las que de la valoración de una acción política debe hacerse por sus resultados y no por la moralidad de los medios empleados, que la virtú poco o nada tiene que ver con las virtudes cristianas, etc, fueron contrastadas con una experiencia política vivida durante esos años ((1502- 1512). En 1512, la República florentina dejó de existir y con ella los servicios prestados por "el muñeco de Soderini" según agria expresión de los partidarios de los Medici que volvieron a gobernar. En está situación de paro forzoso, es donde aparece la labor teórica de Maquiavelo: El Príncipe, Los discursos sobre la primera década de Tito Livio.




Mientras se crean los estado centralizados, Italia permanece políticamente estancada y dividida en multitud de pequeñas repúblicas y principados enfrentados entre sí. Esta desunión favorecía la intervención militar de potencias extranjeras en tierras italianas -España y Francia-. Maquiavelo como Secretario de la República florentina, hizo esfuerzos para mantenerse a flote como diplomático, para salvaguardar la independencia de la República. Su fracaso, conllevó, el final de la República. 

2. República y Monarquía.

Maquiavelo escribe sus obras políticas: El príncipe; Discursos sobre la primera década de Tito Livio". en ellos aparece una cierta discrepancia. En los Discursos, se muestra claramente partidario de la república como sistema político, en El príncipe toma en consideración solamente la monarquía absoluta o principado como forma de gobierno.

Siguiendo a Aristóteles, Maquiavelo distingue tres sistemas políticos o formas de gobierno: monarquía, aristocracia y democracia.

Estos sistemas (buenos en su origen) pueden degenerar y degeneraron de hecho históricamente, transformándose: tiranía, oligarquía y estado de desorden, injusticia y descontrol.

Para Maquiavelo este esquema constituye, la pauta o secuencia que inexorablemente "siguen los estados en su desarrollo histórico". Está idea de los ciclos, supone la idea de que la historia se repite, los acontecimientos suceden siempre del mismo modo.

Los ciclos se repetirán indefinidamente, si no fuera porque los Estados suelen desaparecer sojuzgados por otros más fuertes y mejor organizados (Discursos I,2, pág.35).

El ideal republicano.

Los Discursos se realizan por encargo de ciudadanos privados integrantes del "Orti Oricellari" y se dedican a un análisis de las repúblicas.

La organización política preferible es una forma mixta, en particular, un gobierno en el cual el poder se distribuya entre los notables y el pueblo, a la vez que oponen y se limitan recíprocamente. Y pone como ejemplo, al Senado y al pueblo en Roma. 

Así considera que una república bien organizada es el mejor sistema de gobierno. La república tiene las siguientes ventajas:

1) En la república se logra el bien común en la medida en que la mayoría de los conciudadanos se hallan comprometidos con él. (Discursos, II, 2).

2) La república es el régimen que mejor salvaguarda (garantiza) la libertad. La libertad constituye un elemento esencial del bien común y una aspiración permanente de los pueblos. (Discursos, II, 2).

3) Donde hay libertad, hay progreso. Cuando los ciudadanos son libres se produce siempre un progreso mayor y más rápido que cuando carecen de libertad. (Discursos, I, 58). 

4) La república es, en fin, el régimen más estable, por varias razones:

a) Porque el pueblo es más prudente y suele tener mejor juicio que un príncipe (Discursos, I,59).

b) Porque la república se adapta con mayor facilidad a la diversidad de las circunstancias, por lo cual "tiene una vida más larga y conserva por más tiempo su buena suerte que un principado". (Discursos, III, 9).

c) Porque la república no tiene el problema sucesorio que afecta al principado, ya que "tiene medios para elegir (...) infinitos jefes (..)". (Discursos, I, 20).

Esta defensa de la república es, en Maquiavelo, una defensa de la libertad: de la libertad de los individuos en le marco del estado, y también de la libertad del estado frente al poder y la injerencia de otros estados. La voluntad y la decisión de mantenerse libre constituye un fin esencial del estado. 

El príncipe y la reforma del Estado 

La república bien organizada, donde impera la ley y la virtud, es el régimen más duradero, pero en su naturaleza está la imposibilidad de perpetuarse indefinidamente. Maquiavelo no se hace ilusiones y reconoce que hasta el sistema político mejor fundado ha de terminar deteriorándose.

En el pensamiento de Maquiavelo confluyen, pues, la teoría de la decadencia histórica inexorable de los estados y el hecho constatable de la precaria situación política de Italia. Su teoría de "la rueda de las formas de gobierno" estaba en el retorno a la monarquía constituye una salida histórica de una situación de corrupción democrática; por su parte, el hecho de la decadencia y de la debilidad de los estados italianos lleva a Maquiavelo a suspirar por la aparición de una monarquía salvadora.

Esta perspectiva (estado de corrupción, posibilidad y modo de superarlo) permite comprender la coherencia existente entre los Discursos y El príncipe, a pesar de su aparente discrepancia: el sistema ideal sigue siendo la república, pero la necesidad de salir del estado de decadencia y de corrupción exige la acción fuerte y decidida de un monarca. (Discursos, I, 19).

3. La ciencia política.

Maquiavelo suele ser considerado como el creador de la ciencia política. Para ello, combina el recursos a la experiencia, ateniéndose a los hechos, y de otra parte, la explicación de los hechos a partir de principios teóricos de carácter racional.

La perspectiva empírica: los hechos.

Maquiavelo propone atenerse exclusivamente a los hechos, al margen de cualquier otra consideración (El príncipe, XV). La novedad que representa esta forma de considerar la actividad política es triple:

1) Maquiavelo se aleja de la manera tradicional de dirigir consejos a los príncipes. El texto pertenece a un género literario denominado de "espejo de príncipes" popular en la Edad Media, consistía en dirigirse a un príncipe aconsejándole sobre la forma de gobernar, es decir, "lo que debería hacer"desde el punto de vista moral.

Maquiavelo subraya que su propósito es exponer cómo se gobierna efectivamente un estado y cómo se comporta de hecho la gente. El gobernante debe atenerse en exclusiva a los hechos, a fin de sobrevivir y mantenerse en el poder. 

2) Maquiavelo rechaza otro género literaria político: las utopías.

3) Maquiavelo rechaza la manera usual de hacer filosofía política a través de discusiones teóricas, juzgan lo que es desde el punto de vista de "lo que debe ser". 

La perspectiva racional: los principios.

Los hechos por sí mismo, no bastan. Es necesario seleccionarlos, ordenarlos, considerarlo y explicarlos a partir de ciertos principios. Maquiavelo introduce ciertos principios, a modo de postulados que orientan y determinan el modo en que se desarrolla su teoría.

1) La naturaleza humana es la misma en todos los lugares y épocas.

La invariabilidad de la naturaleza humana es un principio suficientemente confirmado por la historia (y por tanto, por los hechos). El político ha de tener siempre presente este principio cuando analiza los acontecimientos del pasado, ya que gracias a él es posible inferir reglas de carácter general aplicables en circunstancias similares y, por tanto, es posible prever el futuro. Este principio de invariabilidad podría denominarse "inducción histórica". (Discursos, III, 43).

2) La maldad del ser humano.

Maquiavelo establece que ha de partirse del supuesto de que todos los hombres son malos. El gobernante no ha de hacerse ilusiones acerca de una ilusoria bondad natural de los seres humanos (Discursos, I, 3).


4. La política y el Estado.

La política es el arte de crear, engrandecer y conservar un Estado en la mejor forma y durante el mayor tiempo posible. Para ello se requiere de dos ingredientes:

a) El estado es un organismo autónomo cuyo fin es su propia supervivencia y expansión. Al estado le es esencial una política de fuerza para mantener su libertad y autonomía. Y la guerra como instrumento para conquistar nuevos territorios o sometiendo a los vecinos.

2) El interés del príncipe se identifica con el interés del estado. el fin último y el único criterio decisivo para la actuación del príncipe es el interés del estado.

La razón de Estado.

Maquiavelo nunca uso la expresión de razón de Estado. ¿Por qué hablamos de razón de Estado en Maquiavelo?

1) El Estado o, más propiamente, la comunidad política, es un bien trascendente superior al individuo o a los grupos particulares que lo componen. Las decisiones sobre los intereses de esa comunidad pueden tomarse, dependiendo de las circunstancias históricas concretas, de una forma más o menos participativa, pero en todo caso resulta prioritaria ante cualquier interés particular.

2) En el establecimiento o "salvación" de un Estado todo medio es válido y legítimo, debiendo utilizárselo sin consideración a su moralidad o inmoralidad, sino únicamente tomando en cuenta el criterio del éxito en la finalidad perseguida (El príncipe, XVIII).

Virtud y fortuna.

Virtud y prudencia.

El príncipe ha de estar adornado de ciertas cualidades -si quiere tener éxito en la tarea de gobernar- fundamentalmente de virtud y prudencia, aunque ésta sea parte de aquélla.

1) La virtud (virtú) no se refiere a la concepción cristiana. Se caracteriza como vitalidad, el vigor y la energía que caracterizan a un gobernante y a un estado capaces de emprender con decisión las acciones necesarias para mantener y acrecentar su existencia y su poder. Se trata de la virtud propia de los príncipes, pero también lo es del conjunto de los ciudadanos. De ella depende el presente y el futuro de los Estados. Dicha virtud se da en las repúblicas, inculcada y favorecida por la ley.

2) Además se requiere prudencia. La prudencia maquiave-liana está más cerca de la sagacidad, de la astucia que de la sabiduría. Es la inteligencia práctica consistente en la capacidad para deliberar y decidir con acierto respecto de los medios que pueden asegurar el éxito del gobernante. Maquiavelo utiliza las figuras del león y del zorro como la combinación del vigor del león y la prudencia del zorro (El príncipe, XVIII).

Virtud, prudencia y fortuna.

Maquiavelo sabe que el éxito no depende solamente de las virtudes del príncipe, hay que tener en cuenta factores externos que pueden dar al traste los objetivo del príncipe. La fortuna es el concepto que utiliza para designar aquellos factores que se hallan fuera del control del príncipe.

Oponerse a la fortuna supone ejercer la prudencia y la virtud. La fortuna ofrece oportunidades que el político "prudente" ha de saber reconocer y aprovecharse. En esta idea se basa el oportunismo político. Y la virtud sirve para amortiguar los efectos de la fortuna.

5. Política y religión.

La religión como factor de cohesión social.

La religión es utiliza para propósitos estratégicos. No le interesan las cuestiones de dogma, sino desde la perspectiva sociológica, como un hecho social, que puede y debe ser utilizado por los gobernantes. Maquiavelo hace una crítica a la Iglesia católica en la figura del papado desde dos frentes: a) por la poca ejemplaridad de la conducta de los eclesiásticos y b) por el freno político que ejerce papado como un estado dentro de un estado.

La crítica al cristianismo.

La crítica ha referencia a que ésta exalta la vida contemplativa en perjuicio de la vida activa, favoreciendo la resignación. (Discursos,II,2).

La Utopía

Tomas Moro (1478-1535)

1.- Contexto: Utopías renacentistas y la revalorización del trabajo.

La cuestión del trabajo y su reivindicación alcanza su expresión más clara en los utopistas del siglo XVII (T.Moro) e inicios del siglo XVIII (Campanella y Bacon).

La palabra utopía significa "lo que no está en ninguna parte". Y "lo que no está en ningún tiempo" puede llamarse "ucrónico. Lo contrario de las utopías son las distopías. La utopía desarrollará una nueva temática: la racionalización del trabajo, el urbanismo, el estado, la propiedad privada y el desarrollo de las técnicas.

2.- Tomás Moro (Thomas More)

Tomás Moro es conocido sobre todo por su obra Utopía editada en 1518 por Erasmo de Rotterdam. El título completo de la obra es "Sobre la mejor condición del Estado y sobre la nueva isla de Utopía". Se trata de la descripción de un Estado ideal, así como de una crítica social de la Inglaterra de su tiempo. El potencial crítico de las utopías es el motor de su razón de ser. La crítica se centra sobre las condiciones reales de su tiempo, mientras que su propuesta alternativa tiende a lo normativo, es decir, como debería ser la sociedad que queremos.




T.Moro y Erasmo de Rotterdam


La Utopía está influida por Platón -República y Leyes-, que introducirá las ideas de comunidad de bienes, igualdad entre hombres y mujeres y del rango supremo de la sabiduría en el gobierno. A diferencia de Platón, extendió la comunidad de bienes a toda la sociedad - Platón la centraba en los guardianes-. La estructura social en Moro es la eliminación de las clases sociales. No hay pobres ni mendigos. Moro admitió la tolerancia y se opuso a toda persecución por razones de creencias. Su tolerancia tenía como límite: a los que negaban la existencia de Dios y la inmortalidad del alma y el premio y el castigo en la vida futura.

Moro plantea el "Estado óptimo" (Utopía) no se halla en parte alguna, pero constituye el ideal de todos los Estados. Establece una estrecha relación entre religión y moral, bien y virtud. El "Estado óptimo" está fundado en la virtud. La Utopía tiene un sistema democrático con un monarca que vela por el bienestar material.



Moro introdujo en su Utopía numerosos detalles de organización del Estado, como las formas de distribución del trabajo. Gracias a éstas se elimina toda servidumbre económica y se da oportunidad para el ocio moral e intelectual. El placer moderado, en el sentido epicúreo, desempeña un papel destacado en la utopía de Moro. Los ciudadanos son felices porque pueden gozar de los placeres simples y no tienen ninguna ansia por obtener cosas superfluas.

3. Utopías renacentistas y revalorización del trabajo.

+La mentalidad en la cuestión del trabajo puede rastrearse en la mayoría de autores de la época, pero en donde alcanza su manifestación más nítida es en los utopistas del siglo XVI(T. Moro) e inicios del siglo XVII (Campanella y Bacon).

+Se desplaza el interés del sistema platónico -en la República- por una nueva utopía en la que se revaloriza el trabajo.

+Ruptura con el esquema mítico del pensamiento antiguo, por el cual toda ‚poca de bienestar y prosperidad debía retrotraerse a un pasado remoto e inalcanzable.

+La utopía no está ubicado fuera del espacio, no lo está fuera del tiempo: no son anacrónicas, sino perfectamente sin-crónica.

+ Las utopías: racionalización del trabajo.


4. Utopías renacentistas y apología de la técnica.

+ paradigma renacentista: mágico-animista: proclive a lo escatológico (milenio).Todo ello con connotaciones herméticas y cabalísticas.

+ El paradigma renacentista: se quedaron demasiado a "ras de tierra". Permanecieron demasiado apegados a un tipo de experiencia en exceso empírica y poco teórica, frente a un modo de trabajo que combinara lo empírico con lo teórico (la experiencia del técnico con la sistematización del lógico),que constituir la esencia del cartesianismo y la ciencia moderna.


Bibliografía:

J.M. Navarro Cordón, T. Calvo Martínez. Historia de la filosofía. Anaya.

Rafael del Águila Tejería. Historia del la teoría política. vol. II. Alianza. Madrid, 1990.

Notas:

(1)Tomás Moro será proclamado santo por Pío XI en 1935.

Bertrand Russell: Fars de llum en mig de les tenebres (I)

  "Aquells les vides dels quals són fecundes per a ells mateixos, per als seus amics o per al món estan inspirats per l'esperança i...