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Chistes para ilustrar problemas filosóficos (VI)

EL ARGUMENTO INDUCTIVO POR ANALOGÍA


El concepto de analogía, es uno de los conceptos más complejos y difíciles de tratar. Así lo prueba el extenso e intenso despliegue de clasificaciones que proporciona Ferrater Mora en su Diccionario de Filosofía. Sin ánimo de desanimar a nadie, valga algunas precisiones.

La RAE, define a analogía de la siguiente manera:


Del lat. Analogĭa, y este del gr. ἀναλογία analogía.
1. f. Relación de semejanza entre cosas distintas.
2. f. Razonamiento basado en la existencia de atributos semejantes en seres o cosas   diferentes.
3. f. Biol. Semejanza entre partes que en diversos organismos tienen una misma posición relativa y una función parecida, pero un origen diferente.
4. f. Der. Método por el que una norma jurídica se extiende, por identidad de razón, a casos no comprendidos en ella.
5. f. Gram. Semejanza formal entre los elementos lingüísticos que desempeñan igual función o tienen entre sí alguna coincidencia significativa.
6. f. Gram. morfología.


Así que analogía implica comparaciones entre conceptos, cosas y personas, amén de experiencias.El problema de las comparaciones es que se introducen una multitud de imponderables. El propio Aristóteles criticó a Platón cuando hablaba de la analogía entre mundo sensible (el sol) e inteligible (el Bien). Si ambos son inconmensurables, sería necesario otra realidad inteligible o sensible para compararlos. La crítica hacía insostenible la comparación. La novela ha utilizado de manera profusa la analogía. 





Tres estudiantes de ingeniería están discutiendo acerca de qué tipo de divinidad debió de diseñar el cuerpo humano.
—Dios debe de ser ingeniero mecánico —dice el primero—. Mira las articulaciones.
—Pues yo pienso que debe de ser ingeniero eléctrico —afirma el segundo—. El sistema nervioso tiene miles de conexiones eléctricas.
—En realidad, es un ingeniero de caminos —asegura el tercero—. ¿Quién, si no, sería capaz de hacer pasar una tubería de vertidos tóxicos a través de un área de recreo*?"


* Thomas Cathcart y Daniel Klein, Platón y un ornitorrinco entran en un bar... La filosofía explicada con humor. Trad. Núria Pujol Valls, Editorial Planeta 2ªed. Barcelona, 2008.

Chistes para ilustrar problemas filosóficos (V)

La ley de la no contradicción

En el pensamiento occidental, dicha ley es un axioma. Aristotéles, otra vez, lo enuncia de la siguiente forma: “”es imposible que al mismo tiempo el mismo atributo pertenezca y no pertenezca al mismo sujeto en el mismo sentido”. Y un poco más adelante precisa: “es imposible concebir que la misma cosa pueda ser y no ser al mismo tiempo, tal como algunos creen que afirmó Heráclito (…)”(Aristóteles, Metafísica, Libro IV, Cap.3). Todo el edifico de la lógica, que Aristóteles inventó, se fundamenta en tal principio. Juan no puede ser Pedro, ni un perro puede ser un gato, ni lo blanco puede ser negro. El pensamiento mágico, permite una lógica más laxa, que el pensamiento racional se prohíbe.


Un rabino está presidiendo un tribunal en su pueblo. Schmuel se levanta y se defiende alegando:
—Rabino, Itzak pasa con sus ovejas por mis tierras y me estropea las cosechas. No es justo.
—¡Tienes razón! —dice el rabino.
Luego se levanta Itzaky dice:
—Rabino, mis ovejas sólo pueden beber agua del estanque si pasan a través de sus tierras. Sin agua, morirían. Durante siglos, los pastores hemos tenido derecho de paso por las tierras que rodean el estanque, así que yo también debo tenerlo.
—¡Tienes razón! —dice el rabino.
La señora de la limpieza, que lo ha oído todo, exclama:
—Pero, rabino, ¡no pueden tener razón los dos! A lo que el rabino responde:
—¡Tienes razón!*


* Thomas Cathcart y Daniel Klein, Platón y un ornitorrinco entran en un bar... La filosofía explicada con humor. Trad. Núria Pujol Valls, Editorial Planeta 2ªed. Barcelona, 2008.

Chistes para ilustrar problemas filosóficos (II)

Esencialismo (esencia)

Aristóteles (330-323 a.C.) fue el primer autor que se preocupo por definir los conceptos que trataba. Afirmaba que las cosas (entes) poseían dos aspectos: materia y forma. Ambos inseparables en el orden de la naturaleza (physis). Cada ente es una substancia, que podía a su vez ser contemplada desde la esencia (aquello que la cosa es lo que es y no puede ser de otra manera) y accidente (por ejemplo, que el hombre sea alto, o bajo, negro, o chato, es decir, que si uno u  otro aspecto falta, no altera la cosa). Ejemplo que lo ilustra:


Cuando Thompson cumplió los setenta, decidió cambiar completamente su estilo de vida para vivir más años. Se sometió a una dieta muy severa, daba largas caminatas, nadaba y tomaba el sol. En tres meses, Thompson perdió cinco kilos, redujo quince centímetros el perímetro de su cintura y aumentó doce centímetros de pecho. Esbelto y bronceado, decidió dar el toque final a su aspecto con un corte de pelo deportivo. A la salida de la peluquería, le atropelló un autobús.
—¡Dios mío! —gritó cuando yacía moribundo—. ¿Cómo has podido hacerme esto?
—A decir verdad, Thompson —dijo una voz que procedía del cielo—. ¡No te he reconocido*!



PD: El chiste tiene su gracia, porque cuestiona la omnisciencia de Dios, al no haber reconocido al pobre Sr. Thompson.


Thomas Cathcart y Daniel Klein, Platón y un ornitorrinco entran en un bar... La filosofía explicada con humor. Trad. Núria Pujol Valls, Editorial Planeta 2ªed. Barcelona, 2008.

Chistes para ilustrar problemas filosóficos (I)

Teleología

La teleología supone la idea de que toda tiene una finalidad, un objetivo que cumplir. El primer avalista de dicha idea fue Aristóteles (330-323 a.C.). Pensaba que todas las cosas (entes) tenían una finalidad que cumplir. Así, por ejemplo, la finalidad de un pájaro es volar, el volcán, erupcionar, en el caso del hombre propuso que su finalidad es la felicidad (eudemonia).  En la actualidad dicha concepción es contraria al conocimiento científico. Como el concepto de teleología supone una concepción abstracta, nada mejor que ilustrarlo con el siguiente chiste:

La señora Goldstein paseaba por una calle con sus dos nietos. Se encontró con un amigo que le preguntó cuántos años tenían. La señora respondió:
—El médico tiene cinco y el abogado siete*.




* Thomas Cathcart y Daniel Klein, Platón y un ornitorrinco entran en un bar... La filosofía explicada con humor. Trad. Núria Pujol Valls, Editorial Planeta 2ªed. Barcelona, 2008.

Bertrand Russell: Fars de llum en mig de les tenebres (I)

  "Aquells les vides dels quals són fecundes per a ells mateixos, per als seus amics o per al món estan inspirats per l'esperança i...