Ressenya: Esferes I (I)

Peter Sloterdijk; Esferas I. Prólogo de Rüdiger Safranski; Trad. Isidoro Reguera; Colección: Biblioteca de Ensayo. Editorial Siruela, 6ª ed.Madrid, 2017. 




El llibre en tres volums, és un intent per pendres seriosament, el significat de la paraula globalització, que tothom ha volgut explicar. Per l’autor del llibre, si volem comprendre, recórrer a la sociologia o la politologia o l’economia, és quedar-se curt. Per això reivindica la necessitat que la filosofia prengui seriosament la qüestió de què és la globalització. 

Per Sloterdijk, l’esser humà comença la seva singladura dins de “esferes”, maternes, per anar passant d’esferes cada vegada més grans. Aquestes esferes son construccions metafòriques que els humans necessiten per sentir-nos segurs. El pas de cosmos al univers (segle XV-XVI), va ser un sotrac per la mentalitat humana. Les estels eren les nostres esferes de referència. Perquè més enllà no podíem pensar-hi. Per això, la explosió d’esferes, un fenomen natural, però d’efectes pertorbadors per els humans, va fer que la Modernitat, comencés destruint el mon aristotèlic-ptolemaic de les esferes, per plantar-nos davant del espectacle de l'univers, on la terra, la esfera per antonomàsia, quedava a la intempèrie.

Des de llavors, els humans, hem inventat tota mena d'artificis per sentir-nos aixoplugats d’un univers fred i buit. Si la idea d'artifici es connatural els essers humans, car, des de el neolític, l’home inventa maneres d’estar còmode al mon, de la natura a la cultura, això és el nostre tarannà propi. Dins d’aquest esquema, la modernitat crea el sistema capitalista i amb ell, la necessitat d’explorar la terra. La navegació portava dins el comerç i la conquesta. I així, fins ara mateix. Com la esfera propia, el nostre planeta se'ns queda curt, somiem en conquerir altres planetes, si no poden fer-ho, és perquè la nostra tecnologia, encara és limitada. Però hi ha una cosa que si hem aconseguit. Gràcies al model de producció capitalista- també en el comunista quan existia-, la terra, envoltada de fred i buidor, hem sigut capaços de transformar-la en un hivernacle on l’escalfor contrasta amb la fredor del món espaial. De fet, ben mirat, l’escalfament global de la terra, deuria ser el triomf de la humanitat davant del espai exterior. Un altra esfera, el nostre sistema solar, que al seu voltant, hi ha una altra esfera galàctica, la nostra Via Làctia, que no és més que un altre esfera dins dels milions d’esferes  que poblen l’univers. Allà fora si que fa fred!


Wittgenstein i el jocs del llenguatge

 Llegeixo al llibre de Wolfram Eilenberger, Tiempo de magos. La gran década de la filosofía 1919-1929. Trad.Joaquín Chamorro Mielke. Ensayo. Debolsillo. Barcelona, 2023.




Parlant de Wittgenstein diu això:

“Antes creía que había el lenguaje corriente, el que todos hablamos, y un lenguaje primario que expresa lo que realmente sabemos, esto es, los fenómenos. (…) Ahora quisiera explicar por qué ya no sostengo esta concepción. Ahora creo que, en esencia, no poseemos más que un solo lenguaje, y este es el lenguaje corriente. No necesitamos inventar un nuevo lenguaje o construir un simbolismo, puesto que el lenguaje corriente es ya el lenguaje, a reserva de liberlarlo de las ambigüedades que encierra. Nuestro lenguaje es ya perfecto si tenemos claro lo que simboliza. Otros lenguajes distintos del ordinario también son valiosos (…), por ejemplo, para representar los pasos de una deducción es muy útil un simbolismo artificial. (…) Pero cuando se trata de considerar hechos reales, vemos que ese simbolismo está en desventaja frente a nuestro lenguaje real. Naturalmente, es del todo falso hablar de una forma de sujeto-predicado. En realidad no hay una, sino multitud de ellas.“ (pág.334)


Dos modelos de interpretación (I)

 

En el libro de Umberto Eco, Los límites de la interpretación*, en su Aspectos de la semiosis hermética (pàg.61) un cuadro histórico de los modelos de interpretación: Sintetizo  lo expuesto por el autor.




1. El modus

La filosofía griega, especialmente, desde Platón a Aristóteles, y por extensión buena parte de la filosofía helenística, conocer supone conocer la causa. Esta forma de entender y explicar el mundo, supone unos principios que fueron esbozados por Parménides. La cadena de causa implica la existencia de tres principios que son característicos del modelo de pensamiento de Occidente. Estos principios son el principio de identidad (A=A), el principio de no contradicción (es imposible que algo sea A y no sea A al mismo tiempo) y el principio del tercero excluido (o A es verdadero o A es falso y tertium non datur -una tercera no se da-). De estos principios aparecerá el modelo de pensamiento propio del racionalismo occidental, el modus ponens. Si p, entonces q; pero P, entonces q [Si Juan es alto, entonces María es baja, pero Juan es alto, entonces María es baja. La lógica se desentiende si materialmente la proposición tiene sentido o sinsentido]

Estos principios suponen la necesidad de poner orden el mundo de la physis. Al decir de Eco, el racionalismo latino va más allá "enriqueciéndolo en sentido jurídico y contractual". El modelo de pensamiento es el modus ponens, y eso significa limitación a lo que podemos conocer. Ese límite supone poner coto al hybris -desmesurada-, pues, "si no se reconoce un límite no puede haber civitas". Existe civitas -espacio habitado por humanos regidos por leyes- porqué se ha puesto límite al deseo desmesurado de los seres humanos. Lo propio de los tiranos es precisamente su afán desmesurado de imponer su voluntad y no la ley.

En el orden temporal, también existe límites. El tiempo pasado no se puede borrar. El tiempo es irreversible. El orden natural regido por leyes se expresa en el orden social. Una simetría entre ambos ordenes gobierna el mundo. Este modelo incluso penetrará en la esfera del pensamiento cristiano. Incluso Dios, no puede saltarse el esquema del modus. Ese racionalismo lo expresará Tomás de Aquino. Existirán corrientes de pensamiento cristiano, que impugnarán este modelo, pues, de alguna manera, limitan el poder de Dios (omnipotencia).

Este racionalismo triunfante que llega hasta hoy mismo, la IA sería la expresión culminante de este modelo. Sin embargo, existían otras corrientes ya en el seno del pensamiento griego que impugnaban dicho modelo. Los misterios eleusinos serían un ejemplo. Uno de los caracteres de  la filosofía griega era su esfuerzo por pensar el límite, pero también existía una atracción por  el apeiron -Anaximandro, s.VI-V a.C.(el infinito, lo que no tiene limites).  El apeiron es lo que no se atiene al modus.

El pensamiento griego. "junto al concepto de identidad y no contradicción, creará la idea de metamorfosis continua simbolizada por Hermes". La idea de metamorfosis pone en cuestión los principios fundamentales del pensamiento triunfante desde Platón. Hermes "no conoce fronteras espaciales y puede estar, bajo formas diferentes, en lugares diferentes en el mismo momento". Hermes trastoca completamente el modelo del pensar “lógico”.



Goethe i la injustícia

 



Llegint el llibre de Rafael Argullol, Danza Humana, apareix en el capítol 53 “La manera de ser”, la frase famosa de Goethe que diu “Prefereixo la injustícia al desordre”. Aquesta frase també en va indignar en el seu moment. Potser quan ets jove hi ha una passió per els maximalismes, del tot o res o blanc o negre. Però, a mesura que et fas gran, tot comença a tenyir-se de matisos, de grisos, de dubtes, de incerteses. Quant veus els desastres de la guerra, Síria, Líbia, Irak, i com queda després de derrocar el tirà de torn, què arriba? Per descomptat, no la democracia, ni rés semblant, hi ha guerra civil, destrucció, mort, llavors, penses en la frase de Goethe, i si tingués raó? També a Argullol la frase li va impactar. La frase té un context. Apareix al llibre Campaña  de Francia.Cerca de Maguncia. La frase diiu: “Prefería cometer una injustica antes que soportar el desorden” (“Ich will lieber eine Ungerechtigkeit begehen als Unordnung ertragen”). Aprofundint en el tetx diu: “Según leo, Goethe, tras el sitio de Maguncia de 1793, trató de salvarle la vida a un francés incendiario que estaba a punto de ser linchado por la multitud. Se sospechaba que el saqueador era responsable del incendio en la catedral.” (pág.164)

“(…) El escritor [Goethe] asiste al largo asedio y, finalmente, a la derrota y huida de los jacobinos. Una vez liberada la ciudad, la sed de venganza se desencadena violentamente. Es en esta atmósfera cuando, en consonancia con lo que anota en sus diarios, interviene para salvar del linchamiento al saqueador.” (pág.165)

Argullol, deixa caure a propòsit de la frase: “Es que es mi manera de ser”, anota en seu diari Goethe. Apostil·la Argullol: “Sólo son verdaderas nuestras opiniones, e incluso nuestras ideas, si  responden a nuestra manera de ser. De lo contrario, o son falsas ellas o somos falsos nosotros” (pág.166) 

Llavors, en què queda la frase inicial? Sembla que injustícia o desordre no son més rellevants que el propi parer del que escriu la frase. Perquè que vol dir “manera de ser”? 


Auschwitz y el fin de la metafísica


Auschwitz II (Birkenau)


"Después de Auschwitz, la sensibilidad no puede menos de ver en toda afirmación de la positividad de la existencia una charlatanería, una injusticia para con las víctimas, y tiene que rebelarse contra la extracción de un sentido, por abstracto que sea, de aquel trágico destino.(…). El terremoto de Lisboa bastó para curar a  Voltaire de la teodicea leibniziana; pero la abarcable catástrofe de la primera naturaleza fue insignificante comparada con la segunda, social, cuyo infierno real a base de maldad humana sobrepasa nuestra imaginación.  Si la capacidad de metafísica ha quedado paralizada, es porque lo ocurrido le deshizo al pensamiento metafísico especulativo la base de su compatibilidad con la experiencia. El tema dialéctico de la conversión de calidad en cantidad vuelve a triunfar de forma indescriptible. Con el asesinato administrativo de millones de personas, la muerte se ha convertido en algo que nunca había sido temible de esa forma. Ya no queda posibilidad alguna de que entre en la experiencia vital de los individuos como algo concorde con el curso de su vida. El individuo es despojado hoy día de lo último y  más pobre que le había quedado.  El que en los campos de concentración no sólo muriese el individuo, sino el ejemplar de una especie, tiene que afectar también a  la muerte de los que escaparon a  esa medida. El genocidio es la integración absoluta, que cuece en todas partes donde los hombres son homogeneizados, pulidos -como se decía en el ejército-hasta ser borrados literalmente del mapa como anomalías del concepto de su nulidad total y absoluta. Auschwitz confirma la   teoría filosófica que equipara la pura identidad con la muerte.*" (pág.361-2) 


Tipologia de filòsofs segons Simmel





 “Hay tres categorías de filósofos: los primeros escuchan latir el corazón de las cosas; los segundos, sólo el de los hombres, y los terceros, sólo el de las conceptos; y hay una cuarta categoría (la de los profesores de filosofía), que sólo escuchan el corazón de la bibliografía*.” (G.Simmel)(pág.50) 


[“Hi ha tres categories de filòsofs: els primers escolten bategar el cor de les coses; els segons, només el dels homes, i els tercers, només el dels conceptes; i hi ha una quarta categoria (la dels professors de filosofia), que només escolten el cor de la bibliografia.” (G.Simmel)(pàg.50)]


Benjamin y la historia: Una interpretación alegórica

 


"Hay un cuadro de Klee que se titula Angelus Novus. En él se representa un ángel que tiene traza de estar alejándose de algo a lo que  mira atónito. Sus ojos están desencajados, su boca abierta y sus alas desplegadas. El ángel de la historia debe tener este aspecto. Tiene su rostro vuelto al pasado. Y donde nosotros vemos una cadena de acontecimientos, él no ve más que una única catástrofe que amontona sin cesar ruinas sobre ruinas que caen delante de sus pies. Quisiera detenerse, despertar a los muertos y recomponer a los descuartizados. Pero del paraíso sopla una borrasca que se ha trabado en sus alas y es tan fuerte que el ángel ya no puede cerrarlas. Esa borrasca le arrastra incesantemente hacia el futuro, al que vuelve la espalda, mientras que el montón de ruinas crece delante de él hasta el cielo. Lo que nosotros llamamos progreso es esa borrasca*".


[“ Una pintura de Klee anomenada ''Angelus Novus'' mostra un àngel que sembla com si estigués a punt d'allunyar-se d'alguna cosa que contempla fixament. Els seus ulls estan mirant, la boca oberta, les ales obertes. Així és com es representa l'àngel de la història. El seu rostre mira cap al passat. Allà on percebem una cadena d'esdeveniments, ell veu una única catàstrofe que no para de acumular restes sobre restes i les llança davant dels seus peus. A l'àngel li agradaria quedar-se, despertar els morts i reparar el que s'ha destrossat. Però una tempesta bufa des del Paradís; el vent omple les seves ales amb tanta violència que l'àngel ja no les pot ni tancar. La tempesta l'impulsa irresistiblement cap al futur al qual gira l'esquena, mentre la pila de runes que hi ha davant seu creix cap al cel. Aquesta tempesta és el que anomenem progrés.”[1]]


Utilitzar a Pitàgoras en va



Dels testimonis sobre el que va dir Pitàgoras, Aeci, en Parers del filòsofs, II,1, diu: Pitàgoras va ser el primer a anomenar el que relliga el tot ordre (κόσμος), per l'estructura que hi ha en aquest*. (13(14.21))(pàg.217)

I efectivament, el govern grec, ha posat a tots els immigrants dins un espai tancat on "l'escòria  humana**" és poguí contenir. Aquest espai porta el nom de Pitàgoras i el lloc és Samos on va néixer el filòsof (s.VI a.C).  La realitat de l'UE, és fa cada vegada més a mida de la extrema dreta que no pas dels drets humans.

Paradoxes

 


"Soc solipsista, com tothom" (R.Smullyan)*


Amb aquesta expressió, tan simple, s'ha amaga una paradoxa. Des de Zenó d'Elea* (A 26), la filosofia minoritàriament, ha tractat les paradoxes. El pensament filosòfic no li agraden, perquè ens deixa perplexos i desorientats, per això la filosofia des de Plató ha volgut sempre caminar per senders segurs, fora de qualsevol paradoxa. És veritat que el pensament filosòfic, especialment, els neopositivistes i l'anàlisi del llenguatge  han tractat de domesticar-les, però malgrat això, quant llegim aquestes, tenim la sensació que alguna cosa s'ha ens escapa. Ara podríem començar a fer una interpretació d'aquesta paradoxa, perquè com tothom sap, res més cal anar a la Wikipedia, i assabentar-te del que vol dir solipsista. Fins on podem interpretar el què diu aquesta paradoxa? Dir que jo sóc solipsista, vol dir que en l'ordre de l'existència res més existeixo jo. El altres i tot allò que percep no son més que representacions imaginaries dins del meu jo. Per això, l'expressió "com tothom" és contradictòria respecta a la afirmació anterior. Un solipsista coherent no podria dir mai aquesta segona afirmació, perquè anul·la la primera. I malgrat tot, no estem sols, potser algú dirà que hi som massa. Això indica que el llenguatge i les seves regles de interpretació són molt més complexes del que normalment pensem. 



Obituari: Gianni Vattimo (1936-2023)

 Obiturari





I


LAS VENTAJAS DE LA SOSPECHA


GIANNI VATTIMO 


 Lo que Nietzsche llamó "escuela de la sospecha" es quizá lo que caracteriza de manera más general el pensamiento de este siglo, a tal punto que puede considerarse su principal "descubrimiento" o herencia para el próximo siglo. Es como si nos hubiéramos dado cuenta de que, como escribe Nietzsche en “Más allá del bien y del mal”, detrás de cada caverna se esconde otra caverna y así sucesivamente. Entendida de esta manera, la escuela de la sospecha no se identifica ni con la simple crítica de la ideología de sello marxista, ni con el psicoanálisis freudiano, según la cual iluminar el inconsciente significa también apoderarse de él y disolver su poder de condicionarnos.  Marxismo y psicoanálisis freudiano encajan, por cierto, dentro de la definición pero, sin la radicalización que sugiere Nietzsche, seguirían siendo sólo nuevas teorías de la verdad y la realidad. Una sospecha muy limitada, por ende, que no se apartaría, en esta versión, de la sospecha que siempre caracterizó la búsqueda -platónica, pero también de los presocráticos- de las "esencias" de las cosas. La sospecha de este siglo -reconocible en tantas posiciones intelectuales de estas últimas décadas- sospecha también de la verdad "verdadera". Heidegger nos enseñó a llamar a este proceso el fin de la metafísica. Efectivamente, si de todo se debe preguntar el por qué, la noción misma del ser se transforma radicalmente. Ya no hay nada ante lo cual el pensamiento pueda aquietarse como frente a un dato definitivo, a un fundamento, a una autoridad indiscutible. Dado que esa imposibilidad de encontrar un fundamento sólido también es insoportable, no se puede eludir la pregunta acerca de las buenas razones que tiene, si las tiene, la escuela de la sospecha. ¿No habrá que sospechar ante todo de la sospecha (demasiado) generalizada? Es la tesis de quienes (iglesias, ideologías tranquilizadoras, autoridades varias) lamentan la tendencia nihilista de la cultura del siglo XX. Y sin embargo, cuesta oponer a esta tendencia nihilista la indicación de algo que posea títulos como para resistirla. Dicho de otro modo: ¿no es acaso experiencia común la caída de los absolutos en nuestra época? Los creyentes objetarán que no es cierto que "Dios ha muerto", como pretendió anunciar Nietzsche. Sin embargo, tampoco la teología cristiana pudo asistir al Holocausto y a los tantos otros horrores del siglo sin tener que rever sus propias ideas acerca de Dios. Pese a ser difícil de soportar porque parece no dejarnos ningún terreno sólido bajo los pies, el nihilismo tiene sus "ventajas". La disolución de los absolutos metafísicos implica también el fin de las autoridades indiscutibles. Si no al triunfo de La Razón, que no llega nunca a certezas definitivas, asistimos por lo menos al triunfo de Las Razones, o sea de la exposición, de tanto en tanto, de los motivos y los argumentos que hacen recomendable una elección más que otras. Así, en el nihilismo del siglo XX entran también teorías que parecen alejadísimas de él, como la del "actuar comunicativo" propuesta por Habermas, según la cual la racionalidad no es sino la "presentabilidad" de una tesis, de un valor, a otros, en términos capaces de ser discutidos "razonablemente" y eventualmente aceptados, y las muchas teorías de la argumentación que se desarrollaron sobre la base de la reflexión sobre la lógica y el lenguaje. Ya no encontramos fundamentos últimos e indiscutibles, sino que debemos tener en cuenta las expectativas, los intereses, el consenso de nuestros semejantes. Podríamos decir, quizá, que al ser y la realidad ya no les interesa la objetividad de las cosas sino más bien la caridad y la atención hacia las personas. De todos los legados que deja el siglo XX, en muchos casos densos y negativos, el nihilismo tal vez sea justamente el más productivo y cargado de futuro. 


 (c) Gianni VATTIMO para Clarín, 1999. Traducción de Cristina Sardo


http://www.alcoberro.info/pdf/vattimo2.pdf (Consulta de 20 de setembre 2023)


Entrevista a Juan Francisco Martín Seco (i II)

  L'entrevistador, li pregunta per la reforma fiscal, " quines característiques tindria aquesta reforma? Martín Seco parla de com e...