Cuando Sartre insultaba a Solzhenitsin*
Dejemos atrás esta primera época, aunque llega hasta 1968 y la intervención rusa en Checoslovaquia. Dejemos atrás el período comprendido entre los primeros disidentes y Margarete Buber-Neumann, Rousset, Silone y tantos otros. Dejemos atrás el largo periodo en el que Sartre deja por fin de hacerse ilusiones sobre la verdadera naturaleza del "socialismo" soviético (...), y de que la gran diferencia entre el nazismo y el estalinismo consiste en que el primero pretendía rebajar al hombre, mientras que el segundo nunca había perdido de vista su ideal originario, dejemos atrás esta casuística de los fines y los medios que marcó a toda una generación y explica -por supuesto sin justificarla- la terrible y persistente indulgencia de Sartre. Pero ¿y el periodo siguiente? ¿Cómo se adapta el Sartre marxista o afín al marxismo -el de la Crítica de la razón dialéctica y Las palabras, el Sartre, el Sartre que, como veremos, acaba haciéndose hegeliano -al nuevo clima creado, más o menos, a partir del golpe de Praga y mayo del 68? (pág. 418-9)