Heidegger i la cura

 




El propi Heidegger, fa una autointerpretació del Dasein  com a "cura" , mitjançant una antiga faula: 


"Una vez llegó Cura a un río y vio terrones de arcilla. Cavilando, cogió un trozo y empezó a modelarlo. Mientras piensa para sí qué había hecho, se acerca Júpiter. Cura le pide que infunda espíritu al modelado trozo de arcilla. Júpiter se lo concede con gusto. Pero al querer Cura poner su nombre a su obra, Júpiter se lo prohibió, diciendo que debía dársele el suyo. Mientras Cura y Júpiter litigaban sobre el nombre, se levantó la Tierra (Tellus) y pidió que se le pusiera a la obra su nombre, puesto que ella era quien había dado para la misma un trozo de su cuerpo. Los litigantes escogieron por juez a Saturno. Y Saturno les dio la siguiente sentencia evidentemente justa: 'Tú, Júpiter, por haber puesto el espíritu, lo recibirás a su muerte; tú, Tierra, por haber ofrecido el cuerpo, recibirás el cuerpo. Pero por haber sido Cura quien primero dio forma a este ser, que mientras viva lo posea Cura. Y en cuanto al litigio sobre el nombre, que se llame homo, puesto que está hecho de humus (tierra)*" (pág.218-9). 



 Aquesta faula (220)de Higí, la fa servir Heidegger per il·lustrar una visió preontològica. Perquè per Heidegger la cura és l'estructura del ser del Dasein. Aquesta estructura  preontològica de la faula li permet a senyalar un topos clàssic de la metafísica occidental (cos-ànima), els dualismes, que des de Plató va oblidar l'esser per els ens.

   


L' altre Heidegger !

 




A propòsit de Heidegger, Safranski* explica les aventures del seu germà Fritz. Diu d'ell el següent: " Gozaba de tal popularidad en la ciudad que más tarde la "tarjeta de presentación" del que ya se había convertido en filósofo de renombre mundial era la de ser el hermano de Fritz. Fritz Heidegger era tartamudo, pero, según cuentan en Messkirch, sólo cuando se ponía "serio no podía expresarse", entonces en lugar del Dasein [ser-ahí] de Heidegger le salía su Da-da-dasein." (pág.32) 


PD: No en diguin que no té la seva gràcia!


A propòsit del Heidegger de Arturo Leyte (I)

 




La reedició del llibre d'Arturo Leyte, Heidegger: una introducción* (2024), la primera edició va ser el 2005, permet fer-se una idea de les dificultats de llegir filosofia, d'un autor que sempre va voler envoltar-se d'un aura enigmàtica, al estil de Heràclit, un dels seus autors predilectes. 

A la introducció a la nova edició Leyte fa una dedicatòria molt sentida al inici del seu estudi: A Felipe Martínez Marzoa, que me enseñó a leer a Heidegger.

En la seva primerenca obra de Marzoa, Historia de la Filosofía**, el segon volum hi ha un apartat F. A propòsit de Heidegger (pàg.485). 

En ell, fa unes consideracions que sobten per aquell que vol accedir-hi al pensament d'un contemporani com Heidegger (1889-1976). 

Diu expressament: " Aquí no se va hacer una exposición del pensamiento de Heidegger. (...) tenemos, de todos modos, que decir algo de Heidegger (pág.486)". 

Diu que Heidegger  és un pensador inactual, però Habermas posa context: "(...) el influjo de Heidegger no se limita ni mucho menos a las universidades; los más adictos se congregan más bien ante portas:  (...) En cierto modo, encajan muy bien con el comportamiento de este pensador que rehuye los congresos de sus colegas de profesión y gusta de exhibirse ante las asambleas de sus hermanos legos. Entre ellos, han alcanzado una fama ya provervial los capitnes de la industria que buscan reposo en el monte Bühler. Tal vez esta encantadora tentativa de interesas a los managers or las "sendas perdidas" represente la otra cara del contacto de Heiddegger con la realidad; la cara, por así decirlo, opuesta al Ser -las malas lenguas hablan de una mezcla de mística y "sentido de la oportunidad***". (pág.65) 


Habermas en aquest fragment posa clar la seva postura envers d'un pensador que con diu ell, en el seu vocabulari no existeix la paraula comunicació entre el seus termes fonamentals. Per Marzoa, cal recordar que aquesta Historia de la filosofia va ser escrita quan tenia 29 anys. Per Marzoa, Heidegger cal llegir-lo, cal pensar-hi, en el que diu, especialment a Sein und Zeit (El ser y el tiempo). Heidegger al parer de Marzoa, és l'únic pensador actual que interroga amb radicalitat els autors de la historia de la filosofia: Heràclit fins A Nietzsche. Per dir-ho així, el pensament de Heidegger es veure la filosofia amb l'acte del pensament, de la reflexió, de les preguntes sense respostes que ininterrompudament es van plantejant tot autèntic filòsof. Estableix una afirmació contundent, no hi ha dos Heidegger I i II, sinó una transformació en el llenguatge.  


Karl Marx (II): Materialismo histórico

 IV.- El Materialismo histórico.





El concepto, materialismo histórico se ha convertido en un filosofema canónico en el pensamiento marxista. Sin embargo, en la obra de Marx no hay un texto sistemático que hable de dicho concepto. Lo que hay es una rapsodia de textos que posteriormente fueron canonizados por Engels.  


 A diferencia de Hegel,Marx no entiende la historia como el despliegue de la Idea, sino como resultado de la interacción natural o material entre el ser humano y la naturaleza. No es idealista sino naturalista o materialista. El hombre como ser natural con necesidades naturales, tiene una simbiosis con su entorno.La historia hay que entenderla a partir de este planteamiento.  


El sujeto de la historia, por otra parte,será el hombre, pero no simplemente el individuo, sino el hombre social, los grupos humanos,las clases. "Toda la historia hasta nuestros días no es más que la historia de la lucha de clases".   


La "dialéctica del amo y el esclavo" de Hegel era una contradicción ideal que apuntaba a la idea de libertad como resultado y reconciliación de contrarios. Para Marx la lucha de clases será un conflicto real de intereses opuestos que brotan de los esfuerzos de unos y otros en la lucha por la vida. 


Marxistas posteriores calificaron la concepción filosófica de Marx como materialismo dialéctico,porque recogen algunas nociones hegelianas: que la historia forma un todo, una evolución unitaria, que es producto de la interacción entre individuos y sociedad; que todo está en movimiento, en constante transformación, que no hay regímenes políticos eternos; que la historia avanza a través de contradicciones. El mismo Marx decía que la dialéctica, en el pensamiento de Hegel, caminaba de cabeza abajo,y que él había hecho sostenerla sobre los pies. 


La concepción marxista de la historia se conoce con el nombre de materialismo histórico y su filosofía en general (que comprende reflexiones sobre las ciencias naturales) se conoce con el nombre de materialismo dialéctico. 


1. materialismo histórico.


La simbiosis hombre/naturaleza comienza en la esfera de la producción material o economía.Por esto la ciencia económica es la base de las ciencias sociales e históricas. 


Una sociedad vista desde el punto de vista económico,se puede caracterizar como un modo de producción, donde hay que distinguir fuerzas productivas (recursos, herramientas o máquinas, capacidad tecnológica y mano de obra humana) y relaciones de producción (las que se establecen entre los grupos humanos o clases sociales en su actividad productiva). Las relaciones de producción equivalen a "relaciones de propiedad" es decir, aquellas que regulan el acceso de los individuos a los recursos. 


Las fuerzas productivas incluyen: la mano de obra (con sus capacidades técnicas y científicas) y los medios de producción (que se subdividen en: medios de trabajos -herramientas o máquinas- y materias primas). 


Fuerzas productivas y relaciones de producción están íntimamente ligadas.Hay una correspondencia: "Al molino de agua le corresponde la sociedad feudal, mientras que a la máquina de vapor le corresponde la sociedad capitalista". Las que mandan son las fuerzas productivas;la inteligencia humana se aplica a mejorar las técnicas,de manera que las fuerzas productivas evolucionan. En etapas de estabilidad,las relaciones de producción se adaptan a las exigencias de las fuerzas productivas,pero llega un momento que las nuevas fuerzas de producción en expansión ya no corresponden a las viejas fuerzas de producción: se hace necesario el cambio. Entonces se abre "un período de revolución social" que substituirá las viejas relaciones de producción por unas nuevas, adecuadas al nivel alcanzado por las fuerzas productivas. 


Marx enumera los siguientes modos de producción a lo largo de la historia conocida: comunismo primitivo, despotismo asiático, esclavismo, feudalismo, capitalismo. Para Marx la historia evoluciona hacia un dominio creciente de la naturaleza por el hombre,y ha de desembocar en un dominio más alto del hombre sobre sus propias fuerzas (versión materialista de la Autoconciencia hegeliana). Este estadio superior de la historia será el comunismo:la sociedad sin clases. En vez del comunismo de la pobreza y la ignorancia, propias de unos seres atemorizados por unas fuerzas naturales que los superan,tendrán el comunismo de la abundancia,en una sociedad científica. La historia tendrá un sentido pero un sentido que podemos descubrir en el transcurso empíricamente verificable de la interacción hombre/naturaleza. 


Finalmente,¿ cómo interpreta Marx el papel de las ideas y de la cultura en la historia? Dice: "No es la consciencia de los hombres aquello que determina su ser, sino su ser social aquello que determina su conciencia". Utiliza una imagen arquitectónica: las relaciones materiales de los hombres entre ellos y con la naturaleza son la base sobre la cual se erige el conjunto de formas y expresiones ideales (ideas religiosas, artísticas, filosóficas, morales.y formas políticas y jurídicas) que constituyen la superestructura de la sociedad. La base -infraestructura- determinada o condiciona la superestructura: la Ilíada no se puede entender fuera de la primitiva sociedad aristocrática griega, ni el derecho romano fuera de la sociedad esclavista y mercantil del Imperio romano. Las formas culturales se suceden a lo largo de la historia al ritmo de la evolución de los modos de producción. 


Pero la relación base (infraestructura)-superestructura no es simple., implican un proceso dialéctico. La cultura y las ideas no son solamente un resultado, sino también un factor activo que puede influir sobre la base económica y modificarla: la relación es dialéctica. 


Es característico del hombre que su consciencia refleja su vida material. Pero ocurre que los hombres se equivocan o se engañan sobre lo que son y lo que hacen. Las sociedades divididas en clases provocan una falsa conciencia: el rico considera natural e inalienable el derecho de herencia que lo hace rico desde que nace; el hombre cree que el trabajo doméstico es propio de la mujer; el burgués cree que con el salario paga el estricto valor del trabajo del obrero, etc.No se trata de un engaño consciente, sino del hecho de que cada sociedad escindida no permite superar unos determinados horizontes de conciencia. (Por ello insiste que hay que juzgar a los hombres por lo que hacen,y no por lo que dicen o piensan que hacen).  


Félix Duque Pajuelo, filòsof (I)

 Breve autobiografía intelectual*





"La filosofía ha repetido de muchas maneras, incesantemente, que el individuo es lo desechable, el residuo de la lógica y la ley” (Filosofía para el fin de los tiempos). Sigo dándole vueltas a eso desde siempre (o al menos, desde mis tempranos escarceos con Hume, el “tragatórtolas”), de modo que mi quehacer de 40 años con la filosofía supone una indisoluble relación de amor-odio.  Amor, porque sin la asimilación (al principio indigesta) de los grandes sistemas filosóficos (enseño mis cartas: Platón, Aristóteles, Spinoza, Leibniz, Hume, Hegel, Nietzsche, Heidegger) me sería imposible pensar la vida a derechas (no por la derecha); es más, para tipos como yo, sería seguramente imposible la propia vida sin filosofía. Pero recuérdese el adagio escolástico: quidquid recipitur recipitur ad modum recipientis (1), y de ahí viene también mi peculiar “odio” a la filosofía: desde luego y sobre todo a la “grande”, incluyendo  a Nietzsche. Y ello, por lo dicho al inicio. Entiendo, por ejemplo, que el lenguaje sea más verdadero que lo sensible: pero eso no significa que lo entregado suo modo en lo sensible pueda ser desechado, sin más (claro, que Hegel me insinúa al punto en la oreja que, leyendo sus textos a contrapelo, se advierte como “eso” que está en lo sensible va resurgiendo y espesándose tácitamente hasta lo insoportable, según va ascendiendo el Espíritu en su supuesta marcha triunfal). Entiendo, también, que para salir como un basilisco del nihilismo sea necesario pasar por él: pero no a costa de “inflar” al ultrahombre hasta que la voluntad se combe en voluntad de voluntad (platonismo invertido, llamó a eso Heidegger). Y puedo entender, en fin, que hayamos pasado la “línea fronteriza” de la metafísica. Pero no veo por qué hayamos de esperar otro inicio ni un nuevo dios, en vez de aprender a vivir en la intemperie. Por esa mi desconfianza me ejercité –y sigo haciéndolo, a mi modo- en un proceder (que no “método”) al que llamó “desmantelamiento” de los textos. No se trata de “deconstruccionismo”, porque no creo en ningún “arché”, aunque esté sutilmente disimulado bajo la archiécriture y la différance; las ideas rectoras de un sistema, como los eventos en la historia, surgen de manera abrupta e imprevista (y en ambos casos, más de las tripas que de la cabeza), obligando en consecuencia post festum a remodelar los acontecimientos y sucesos transcritos en las narraciones anteriores (haciéndolos pasar luego subrepticiamente por “causas” del acontecimiento): no hay pues “origen” (tampoco, desde luego, desplazado u oculto en la escritura). Pero tampoco hay “compartimentos estancos”, a manera de Weltanschauungen, sino recomposiciones en función de una Idea-motriz (destilada, más o menos interesadamente, a partir del evento triunfante), lo cual hace que, como en los grandes movimientos tectónicos, autores tenidos por un “perro muerto” renazcan al calor de un evento y comiencen a engendrar interpretaciones impensadas (baste parar mientes en los presocráticos con Heidegger, en Spinoza con Jacobi y Hegel y luego con autores franceses contemporáneos, o en el Marx “lacaniano-leninista” de Zizek). Según esto, “desmantelar” un texto clásico significaría buscar las trazas -superpuestas y aun borrosas, como un palimpsesto- que las interpretaciones y los avatares sociopolíticos y científicos han dejado en él, desde el territorio actual de nuestros cambiantes prejuicios (reconozco cierta deuda al respecto con la “fusión de horizontes” gadameriana, pero sin hacerme la menor ilusión de que la serie de interpretaciones vayan a conseguir un Zuwachs an Sein (2)). Sólo que ahora empiezo a darme cuenta de que eso que yo llamaba “individuo” (mi querido “Yo”) está constituido-destituido también por las trazas que me han ido con-(des)figurando –al igual que pasa con los textos filosóficos-; de modo que eso que está al margen, de sobra, no soy “yo” (último refugio del sustancialismo), sino las trazas móviles mismas. A la acción de recoger y ensamblar en lo posible esos residuos de vida lo llamó la piedad del pensar. Y ello me obliga a replantearme también mis pesquisas en arte (buscando el “grado cero de la sensación”, siendo así que ese grado viene suscitado por el asco) y en política, como si bastara distribuir mejor las riquezas de una nación para que sus “habitantes” fueran felices; atención: no digo que no deba tenderse a ello; lo que digo es que la “felicidad” no va por ahí, o más bien que la filosofía no sirve para eso –no ha servido nunca, salvo que fuera ideología-, sino más bien para entristecer.**"



Karl Marx (I)

 I. La genealogía del marxismo.



Karl Marx (1818-1883)




1.- La unidad del pensamiento de Marx. 

En Marx anida un proyecto inacabado del cual destacan dos ideas: 

a) La superación del "antagonismo" explotados y explotadores, entre naturaleza y sociedad,entre sociedad civil y política. 

b) El anhelo de la revolución que dará paso a una sociedad sin clases ni explotación. La reivindicación de de una sociedad verdaderamente humana. 


Ambos problemas son resueltos simultáneamente a partir de la teoría del poder social extrañado, teoría que constituye el núcleo rector de toda la producción de Marx, el punto de engarce entre ciencia y filosofía(1).


2.- Las influencias. 

La filosofía de Marx, como la de cualquier pensador, no nace de la nada, sino de la confluencia de una serie de ideas que provenientes de diferentes fuentes y convergen en un pensador que las sintetiza y les da una unidad que les dota de entidad propia. En el caso de la filosofía marxista los mimbres que utilizará Marx son los siguientes: 


1) Las investigaciones sobre el trabajo como relación activa y fundamental del hombre con la naturaleza, sobre la división del trabajo social, sobre el cambio de los productos del trabajo,etc., fueron iniciadas a finales del siglo XVIII, en el país más avanzado industrialmente (Inglaterra), por una serie de economistas: Petty, Smith, Ricardo. 


2) Las investigaciones sobre la naturaleza como realidad objetiva, como origen del hombre, iniciadas por los ilustrados materialistas D'Holbach, Diderot, Helvetius, y más tarde Feuerbach. 


3) Las investigaciones sobre los grandes grupos sociales, las clases y sus luchas, fueron comenzadas por los historiadores franceses del siglo XIX Thierry, Mignet y Guizot, en el transcurso de estudios sobre los acontecimientos revolucionarios o influidos por ellos. 


4) La ruptura con el mundo armonioso -Leibniz-,ocurrió a mediados del siglo XVIII. Se halla virtualmente en la obra de Voltaire (Cándido), en la de Rousseau y en la de Kant. La influencia de Malthus y Darwin darán el golpe de gracia al optimismo fácil. 


Sin embargo, la obra de Hegel es capital para dicha ruptura: el papel de las contradicciones en el hombre, la naturaleza y en la historia. La Fenomenología del Espíritu, debe considerarse momento decisivo en la formación de la nueva concepción del mundo. 


5) Los grandes socialistas franceses del siglo XIX plantearon problemas nuevos: el problema de la organización científica de la economía moderna (Saint-Simon); el problema de la clase obrera y el porvenir político del proletariado (Proudhon); el problema del hombre, de su porvenir y de las condiciones de la realización humana (Fourier). 


¿Qué resultado produjo esta multiplicidad de influencias? ¿Qué novedades surgió de este conglomerado? La respuesta sería la siguiente: 


1) La genialidad de Marx y Engels consistió en aprehender todas esas doctrinas en sus relaciones hasta entonces ocultas, en ver en ellas las expresiones fragmentarias pero inseparables de la civilización industrial moderna, de sus problemas. 


2) Comprenden las interrelaciones de los fenómenos económicos y sus implicaciones sociales y políticas. La comprensión de estos fenómenos dará lugar al materialismo histórico. 


3) El descubrimiento de la estructura contradictoria de la economía capitalista y el análisis que subyacen en estos: el salario, la producción de plusvalía. 


4) El descubrimiento del papel histórico del proletariado, de la posibilidad de una política obrera independiente (respecto de la burguesía) y de una transformación de las relaciones sociales por medio de esa política independiente(2).


II.La naturaleza humana.


El ser humano no posee un naturaleza humana inmutable ni eterna, porque “la esencia humana no es algo abstracto e inmanente a cada individuo. Es en su realidad el conjunto de las relaciones sociales” (Tesis sobre Feuerbach, sexta tesis). Y esto significa que no se puede entender al individuo aislado, sino en relaciones sociales. El hombre aislado no puede satisfacer sus necesidades, sino en sociedad. Dentro de cada sociedad  el individuo concreto puede ser lo que sea. En dichas relaciones aparecen las clases sociales que son los elementos opuesto entre sí en esa concreta e histórica relación social. En nuestra sociedad –s.XIX-, dichas clases son la burguesía y el proletariado que se enfrentan a muerte. Así Marx podrá decir que la historia no es más que el escenario donde se representa la lucha de clases. En su visión inmanentista, la historia tiene una finalidad que supone necesariamente abolir la alienación y con ella, la aparición de una nueva etapa histórica: el comunismo, que es el reino de Dios aquí en la Tierra. 


Marx será el primer filósofa que bajará a la fábrica para ver como se realiza los sueños de la razón ilustrada. En su viaje verá a una inmensa mayoría de seres humanos explotados y humillados, creando riqueza y viviendo en la mísera. En las fábricas la dignidad humana ha desaparecido por completo. Las palabras de la Revolución francesa: Igualdad, Libertad y Fraternidad, han sido pisoteadas por la clase que se ayudó en su ascensión hacia el poder: la burguesía. 


Marx se propondrá rehabilitar la dignidad del proletariado, a través de un esfuerzo que pasa por transformar el mundo.Pero Marx ha aprendido que para ello visto el fracaso de la Comuna de París de 1844, es necesario preparar el terreno, no vale la insurrección que no lleva a ningún lado, se requiere que el proletariado afile sus armas para que en el momento adecuado destruya al Estado burgués para instaurar un nuevo orden donde el hombre ya no sea clase, porque habrá desaparecido las clases. 


Hegel había pensado la realidad como despliegue del Espíritu y había afirmado que "Todo lo racional es real y todo lo real es racional". Ese Espíritu se expresaba en el Estado -prusiano-. Marx eleva una enmienda a la totalidad las ensoñaciones de Hegel. Marx acusará a Hegel de hipostasiar al Estado -burgués- con la Razón. La expresión de la falsedad de tal identificación lo haya en las condiciones reales del proletariado. Por ello, se propondrá estudiar las condiciones reales de vida y su radical modificación, mediante la Revolución. 


III. La alienación. 

 

1.- Introducción. 

El concepto de alienación tiene su origen en la filosofía de Hegel, que significa el sentimiento de la consciencia al experimentar la separación de sí mismo. En el caso del Hegel, en su obra la Fenomenología del Espíritu, describe conceptualmente, el discurrir de la conciencia a través de un itinerario que lo llevará desde la lógica hacia la naturaleza para reencontrarse consigo mismo, pero ahora, como Espíritu. ¿Dónde se sitúa la alienación? La respuesta está en la naturaleza, que es exterioridad. 


2.- Los Manuscritos.


Los Manuscritos económicos-filosóficos fueron escritores el año 1844, pero jamás fueron publicados por Marx. El tema central es la alienación del trabajo y su superación a través del comunismo. 


Esta obra recoge tres grandes corrientes del pensamiento del siglo XIX: el socialismo utópico, la filosofía alemana y a economía política inglesa. 


 En la ideología se expresa las relaciones del hombre con su mundo y su existencia social e histórica. Las ideas o representaciones que expresan esta relación pueden hacerlo de un modo adecuado o de un modo falso. En este caso, el término ideología implica un conjunto de “ideas o sublimaciones” que imaginativamente o conceptualmente dan una imagen o representación falseada y falsificadora de la realidad. A esta desfiguración de la existencia real e histórica de los hombres por las formas ideológicas de la conciencia es lo que se denomina “alienación del hombre”. 


 Si la alienación es el producto de un determinado modo de producción, no se ve como puede desde dentro del propio sistema denunciar lo que es una realidad dada. La crítica que hace Marx a la situación del proletariado ¿no sería producto a su vez de este determinado modo de producción? ¿No sería que lo que se denominará infraestructura, es decir, las diferentes formas de la cultura, política, filosofía, religión, etc., pueden estar desafectadas de la alienación? ¿No es un círculo vicioso el denunciar la alienación dentro del propio sistema que la crea? 


 El concepto hegeliano de alienación aparece en la Fenomenología para describir la relación sujeto-objeto mediada por el trabajo en toda actividad humana .Marx utiliza, en sus Manuscritos de 1844, el término alienación en el sentido más concreto y humano.  En los Manuscritos (1844) el término alienación es central en relación al trabajo y su superación a través del comunismo. 


 En los Manuscritos escribe en un momento determinado: “Nuestra tarea es ahora, por tanto, la de comprender la conexión esencial entre la propiedad privada, la codicia, la separación del trabajo, capital y tierra, de la intercambio y competencia, valor y desvalorización del hombre, monopolio y competencia; tenemos que comprender la conexión de toda esta enajenación con el sistema monetario” . 


 Siguiendo la exposición de A.Segura*, toda alienación se reduce a la alienación del trabajo. El trabajo alienado supone un trabajador, un objeto del trabajo o una materia prima, una herramienta, una actividad y un resultado de esta actividad, que es el producto.  Marx expresa de la siguiente manera este proceso de alienación: “El objeto que el trabajo produce, su producto, se enfrenta a él como un ser extraño, como un poder independiente del productor. El producto del trabajo es el trabajo que se ha fijado en un objeto, que se ha hecho cosa; el producto es la objetivación del trabajo. La realización del trabajo es su objetivación. Esta realización del trabajo aparece en el estadio de la Economía Política como desrealización del trabajador, la objetivación como pérdida del objeto y servidumbre a él, la apropiación como extrañamiento, como enajenación.”  


 ¿Qué dice el texto anterior? La respuesta sería la siguiente: 


 1.- El trabajador al hacer se deshace. Lo producido deja de ser suyo. Lo realizado con su esfuerzo, saber, habilidad, es expropiado en este proceso de producción. 

 2.- La cosa o mercancía que expresa su concreción en la actividad del trabajo, ha dejado de pertenecerle.  

 3.- Derivada de lo anterior, el trabajo no expresa ya su ser, sino que lo esencial es lo producido, es decir, la mercancía. 

 4.- La desrealización del trabajador, pérdida del objeto y dominio del objeto sobre el sujeto productor, y extrañamiento, como alienación. He aquí la “tríada maléfica” que supone este modo de producción que es el capitalismo.  


 Este proceso continúa en la medida que aquello que convierte a los seres humanos en tales, es decir, el trabajo, está alienado. El sistema capitalismo transforma todas las relaciones sociales en alienación. La relación entre los hombres se transforma no en una relación entre personas, sino en una relación de intercambios de cosas. En este “modo de producción” capitalista, el hombre es transformado en una mercancía más. Estamos en el proceso de la reificación, es decir, el hombre se ha transformado en cosa, en una engranaje más del sistema productivo. En su obra más ambiciosa, expresa esta patológica relación entre los seres humanos como “fetichismo de la mercancía”.  


Si bien la alienación tiene su fundamento en la base económica, ésta se despliega en la alienación religiosa, la alienación política y alienación filosófica. 


3.- La alienación: religiosa. 

La crítica a la alienación económica tiene su primera estación en la teología. La alienación religiosa fue el descubrimiento de Feuerbach, pero éste se queda con el sentimiento religioso. Marx para ser comunista tenía que ser primero ateo. Lo peligroso de la religión es que proyecta fuera las soluciones a los problemas planteados aquí en el más acá. La religión escinde el mundo dando su solución en pelmas allá. La religión le promete un paraíso para compensarle de su estancia en el valle de lágrimas que es nuestro mundo. De ahí su afirmación como "opio del pueblo". 


Piensa Marx, que la religión, ese sentimiento religioso que Feuerbach consideraba "natural" en los seres humanos, desaparecerá cuando las condiciones de opresión y alienación hayan sido superadas en el comunismo. Entonces ese "opio" no será nece-sario para aliviarnos en un mundo donde la dignidad humana haya sido restablecida. 


4.- La alienación política. 

La crítica marxiana se inicia en Hegel, que separa al ciudadano y la sociedad civil. El hombre concreto se disuelve en el Estado, que se convierte en el único "ser real". El ataque de Marx consiste en la reivindicación de la soberanía real del pueblo. Se trata de restaurar la unión entre la vida social y la vida política. 


Si la alienación política consiste en la separación entre la vida social y la vida política, la superación consistirá en la disolución de la escisión entre lo política y lo social. La propuesta de Marx será la disolución del Estado, una sociedad sin clases. 


Marx crítica en la Cuestión judía (1843-1844) a Bruno Bauer, Marx rechaza la división entre el hombre emancipado políticamente pero sigue siendo siervo del Estado. B.Bauer se engaña -dice Marx-, porque cree que el Estado laico desaparecerá la religión. Marx afirmará que es al contrario, el Estado laico, al reducir la religión a la vida privada, la confirma como religión. La alienación religiosa es una servidumbre que no es causa sino efecto de la alienación civil. 


La emancipación religiosa debe venir la auténtica emancipación política (liberación del Estado). Marx propone la emancipación humana. 


5.- La alienación filosófica. 

La filosofía como conjunto de representaciones e ideas constituye una forma de alienación con singular fuerza: a) porque sólo interpreta la realidad y b) además la interpreta falsamente. 


Construint prejudicis nacionals

 

Hi ha clixés que com diria  Francis Bacon son propis dels "idola fori" i és fonamentan en els "idola tribus*". Així, en Henry Mayhew pot escriure en el seu llibre German Life and Manners (1864) el següent:




"Durante mucho tiempo le ha parecido al autor que viajar más al usar de Inglaterra es como retroceder en el tiempo; cada diez grados de latitud corresponden a unos cien años en nuestra propia historia; porque, así como en Francia vemos a una sociedad en el mismo estado corrupto y carente de comodidades que pevaleció en nuestra nación a principios del presente siglo, en Alemania vemos a un pueblo que está, al menos, un siglo por detrás de nostros en todos los refinamientos de la civilitzación y de las mejoras sociales y domésticas del progreso; y en España, el ciudadano lleva una vida medieval, sumido en la misma suciedad y oscuridad intelectual, la misma mendicidad y fanatismo que precedieron a la Reformja en nuestra tierra. También en Rusia observamos un estado de villanía y servidumbre que a día de hoy existe en una forma casi igual a la que se presentó entre nosotros en laépoca feudal de la conquista; mientras que, en África Central, llegamos a la condición primitiva de la naturaleza, el mismo cero de la escala civilizada, la propia y absoluta barbarie**". (pág.386)


Podem prescindir del treball?





 Llegint el grafiti, amb simbologia què avui, molt pocs sabrien dir que representa, el comunisme (s.XIX-XX), l'expressió utilitzada sembla més una opció anarquitzant, però el missatge està exposat a múltiples interpretacions. S'ha dit amb raó que K.Marx eleva la categoria de treball a una ontologia metafísica*. 

Marx en diu que el sistema capitalista és produeix un sobretreball - l'obrer treballa 8 hores, però amb 4 ha produït riquesa que el permetria gaudir d'oci, perquè treballar més hores de les que cal?-, que permet al capitalista extreure la plusvàlua, i és el secret de l'acumulació del capital, produint riquesa pel capitalista i pobresa per el treballador. Cal preguntar-se què passarà quan el capitalisme sigui substituït per el comunisme? La resposta que dona Marx diu així:

" En esta sociedad comunista (...) cada trabajador debe recibir, a la manera lassalliana** el producto íntegro de su trabajo. Si tomamos el término "producto íntegro del trabajo" en el sentido de "objeto creado por el trabajo", entonces el producto del trabajo de la comunidad  en la totalidad del producto social. De esa totalidad es preciso quitar: 

primero, un fondo destinado a la substitución de los medios de produccióm usados [avui parlem d'amortització];

en segundo lugar, una fracción suplementaria para acrecentar la producción; 

en tercer lugar un fondo de reserva o de seguro contra accidentes, perturbaciones debidas a fenómenos naturales, etc. 

Estas substracciones son una necesidad económica, cuya importancia será determinada en parte, a la vista de los medios y fuerzas en juego, por el cálculo de probabilidades. En cualquier caso, no pueden ser calculadas en absoluto sobre la base de la equidad. Antes de proceder a la repartición individual hay que cercenar:

Primero, los gastos generales de la administración que son independientes de la producción. 

Segundo: lo que se destina a satisfacer las necesidades de la comunidad, escuelas, instalaciones sanitarias, etc. 

Tercero: los fondos necesarios para el mantenimiento de los que ya no pueden trabajar, en suma todo lo que hoy se llama asistencia pública oficial. 

Es sólo entonces cuando llegamos a la única distribución que bajo la influencia de Lasalle y de una manera limitada el programa prevé... El producto íntegral del trabajo se ha transformado bajo mano en producto parcial, aunque lo que se quita al productor como individuo lo recupera, directa o indirectamente, como miembro de la sociedad (pág.202)***".

Així, en la transició al comunisme, no hi haurà supressió del sobretreball, ni tampoc, el benefici íntegre que ell produeix. Amb perspicàcia, Aron , parlant de la Unió soviètica pot dir el següent: " [el nou sistema] tiene el mérito o el démerito de llamar  edificación del socialismo lo que en el siglo XIX se llamaba acumulación del capital (4)".

Entrevista amb Pere Luís Font

 


Entrevista del Ara a Pere Lluís Font




L'entrevista de Ignasi Aragay* (Ara.cat, 16/3/25)

Pere Lluís Font (Pujalt, 1934), historiador de la filosofia, a tocar dels 91 anys manté una envejable lucidesa i vitalitat intel·lectual. Mestre d’unes quantes generacions de filòsofs, acaba de publicar la traducció al català dels Poemes essencials (Fragmenta) de sant Joan de la Creu, que tenen una lectura mística i una d’eròtica. I ultima l’assaig La filosofia al natural (UB), "un text gens emfàtic, sense maquillatge ni retòrica", com tres dels grans autors que sempre l’han acompanyat: Montaigne, Descartes i Pascal. De fet, la seva darrera gran aportació (2021) ha estat la monumental traducció al català dels Pensaments de Pascal, Premio Nacional de traducció i premi PEN Club català.

"Com està de salut?

— De salut vaig fent i intel·lectualment estic en un to menor, lent. Fer-se vell deu voler dir, entre altres coses, alentir-se. Em sembla que, tal com va tot, en el nostre temps necessitem calma i tranquil·litat.

Com ho porta, això de viure sense la biblioteca, al veure’s obligat a canviar de casa?

— Em costa. Desfer-me d'un llibre és gairebé com arrencar-me un queixal. Són la meva vida. Ara estic gestionant la donació. Tinc cap a 12.000 llibres. Ho he anat esporgant fins a deixar un nucli de filosofia i teologia, uns 4.000 títols que aniran a Lleida, amb un acord amb la universitat i altres institucions.

En quins idiomes? Quants en llegeix i en parla?

— No soc gaire poliglot. A part de català i castellà, m’espavilo en francès -set anys a França-, italià -un any a Roma-, alemany -per a un filòsof no hi ha més remei- i anglès perquè és el llatí d'ara. I de les llengües clàssiques, llatí i grec. Millor el llatí. A més, vaig fer un curs de rus en un cert moment: hauria d’haver fet xinès.

D'on li va néixer la passió per la filosofia?

— Vaig començar estudiant per capellà al seminari de la Seu d’Urgell: en deien l’Escorial dels Pirineus. Era la manera normal de culturitzar-se dels nens pobres. Soc de Pujalt, al Pallars Sobirà, d'una casa molt humil, la Casa Jordi, amb una economia de pura subsistència. A títol de curiositat, a finals del segle XIX les despeses familiars de tot un any van ser 219 pessetes. Al seminari vaig entrar en contacte amb la filosofia. Però l’atmosfera de contrareforma que s’hi respirava em va fer plegar.

I va marxar a França a estudiar.

— A Tolosa de Llenguadoc. Al país de Descartes vaig pensar que tocava fer filosofia. Eren els anys 50 i a Catalunya i la resta d'Espanya, a les universitats només s'explicava una neoescolàstica de via estreta. Com que el cuc de la teologia em continuava treballant interiorment, després de la llicenciatura en filosofia a la universitat pública vaig fer la de teologia a l'Institut Catòlic de Tolosa, on era l'únic laic.

Com s’ho va poder pagar?

— Fent classes del que vulguis, especialment d'espanyol. I, entre altres feines, descarregant camions al born. Hi anava a la una de la matinada i hi treballava fins a les sis del matí. Tornava a l’habitació que tenia llogada, passava per la dutxa i me n’anava a la universitat. Dormia quan podia.

I va tornar a Barcelona.

— Sí. El catedràtic d'història de la filosofia de la Universitat de Barcelona, Joaquim Carreras Artau, em va agafar com a ajudant. Vaig estar quatre anys explicant història de la filosofia antiga, que vol dir aprenent història de la filosofia antiga: no hi ha com haver d'ensenyar una cosa per aprendre-la bé. El 1968, amb la creació de l’Autònoma, em van convidar a incorporar-m’hi. M’hi va empènyer Pep Calsamiglia. I m’hi vaig quedar fins a la jubilació.

Després, amb Calsamiglia i Josep Ramoneda, farien la col·lecció de clàssics del pensament traduïts al català.

— Sí, ja als anys 80. El Calsamiglia només va poder veure el primer volum. El Ramoneda, que ja tenia molta activitat entre mans, em va fer confiança, cosa que li agraeixo moltíssim. Pràcticament vaig portar el pes de tota la col·lecció. Van ser 97 títols. El darrer va ser un Freud. Vam posar remei a una anomalia: un país en què la filosofia no es llegia ni en la llengua original ni en la pròpia. Ho vam començar amb l'editorial Laie, fins que es va ensorrar perquè el gerent va desaparèixer amb tots els diners. Llavors, gràcies a Josep M. Castellet, va seguir-la Edicions 62.

"La Catalunya medieval era una petita potència intel·lectual" ”
Tradicionalment s'ha dit que Catalunya no és una terra de filòsofs.

— La Catalunya medieval era una petita potència intel·lectual, amb Ramon Llull i Sibiuda. Després, a la ratlla entre l'època medieval i el Renaixement, Lluís Vives. I partir d’aquí perdem el ritme propi i anem amb l’espanyol, que des de l'època de Felip II va posar duanes a Europa. La Inquisició feia poc que s'havia implantat. Es va anar cultivant més aviat un tipus de filosofia molt tradicional, mai gaire allunyada de l'escolàstica. A finals del XIX i principis del XX es va recuperar una certa normalitat que va durar fins a la Guerra Civil, quan va produir-se un trencament brusc.

No es considera pròpiament filòsof.

— Sempre he pensat que la millor manera d'ensenyar filosofia és fent història de la filosofia, que és com el laboratori del filòsof. Filo-sofia vol dir amant de la saviesa. En aquest sentit, no ho puc negar, soc filòsof. Però dir d'una persona que és filòsof em sembla massa solemne.

Com a filòsof, lector i cristià, ¿ha tingut la sensació d'anar cada cop més a contracorrent?

— Una mica potser sí. En algunes coses he fracassat, per exemple en la idea que la filosofia s'ha de cultivar no separada de la cultura general, perquè no sigui un bolet. Però cotitza l'especialització.

En els grans debats entre ciència i fe, entre raó i fe, ha remarcat el perill del cientifisme.

— Els francesos es van inventar el scientisme: tot allò que no és ciència intel·lectualment no val res. Sempre he defensat que la filosofia no és una ciència en el sentit modern, encara que sí que ho és en el sentit tradicional teoritzat per Aristòtil.

Pascal és un dels tres grans autors que l’han acompanyat tota la vida.

— Un dels professors que vaig tenir a Tolosa em va descobrir la trilogia Montaigne, Descartes i Pascal. Els Assaigs de Montaigne van ser el llibre de capçalera de Descartes i Pascal. I això es nota. Pascal és el que m'ha fet més companyia de tots tres. Ara he trigat vora tres anys a fer la traducció. He hagut d’anar a la Biblioteca Nacional Francesa, on tenen l'original, i l’he consultat amb una persona sempre vigilant-me. També m’ha anat bé el facsímil de la Biblioteca de Catalunya.

Per què al segle XXI encara ens apel·len Montaigne, Descartes i Pascal?

— Montaigne perquè és el resum de tota la saviesa antiga i medieval, i cristiana i renaixentista, i perquè és un jardí d’idees. Descartes perquè va posar fi als assajos filosòfics del Renaixement i va començar, sobre noves bases, amb una voluntat de radicalitat absolutament única en la història de la filosofia, començant pel cogito ergo sum: "Penso, per tant existeixo". És l'única afirmació que no té discussió possible. En totes les altres es pot acusar Descartes de no ser prou cartesià.

I Pascal?

— Perquè és el gran hereu de Montaigne i de Descartes. Es va cartesianitzar abans de monteignitzar-se. Descartes i Pascal sempre van tenir recels mutus. No es van entendre en el tema essencial de la qüestió del buit. Descartes afirmava que no hi ha buit a priori i Pascal deia que s'ha de resoldre experimentalment si hi ha buit o no.

"Sempre he dit que això de la postmodernitat és una ensarronada" ”
Representen els valors de la modernitat, que, com els de la Il·lustració, avui estan en crisi. Només cal escoltar Trump. ¿Estem en una confusió de la postmodernitat o en una involució antimoderna?

— Sempre he dit que això de la postmodernitat és una ensarronada. Se sol definir canònicament com la crisi de la idea de progrés, la crisi dels grans relats. Però això són crisis recurrents. La postmodernitat se la va inventar com a mínim Baudelaire fa més de cent anys. Postmodernitat és una paraula còmoda per referir-se al darrer mig segle de la cultura moderna, però per concretar els trets de la cultura actual són molt més determinants coses com la globalització, la revolució digital, el feminisme, la revolució sexual i la consciència ecològica. I això està tot en continuïtat amb coses que venen de la modernitat, una etapa en certa manera permanent fins que vingui alguna mena de transformació tan grossa que ens faci oblidar tota la nostra història. Podria ser la islamització d'Europa o la xinització d'Occident.

En tot cas, ens estem allunyant de la "pau perpètua" de Kant, un altre dels vostres autors de capçalera.

— Sí, en aquest moment polític té més vigència Hobbes que no pas Kant. La Il·lustració està en crisi, d’acord. Davant d’això, pots dir: anem a una altra cosa. O pots dir: Europa no ha sabut realitzar els ideals de la Il·lustració i seria hora que s'ho prengués seriosament.

No hem parlat de la traducció de Joan de la Creu, que tenia tant de místic com d’eròtic.

— No hi ha millor manera de llegir que traduir. Ho deia Carner: et fa adonar de coses que no hauries vist mai encara que et sabessis de memòria els textos. I jo me’ls sabia. Fa trenta anys va sortir una traducció de Joan de la Creu al català molt dolenta. Em va saber greu. I llavors vaig començar a fer la meva, però va quedar en un calaix. Ara hi he volgut tornar, estudiant també la vida de l’autor, la relació entre vida i obra. Quan va morir sant Joan de la Creu, ho va fer, diguem-ne, en olor de santedat. Se li van atribuir molts miracles. Però el gran miracle és que ens hagin arribat aquests textos...

...que mai es van publicar en vida seva.

— Va tenir problemes amb els carmelites calçats i després també amb els seus, els descalços. Un cop mort, es va mantenir el procés de beatificació, tot i ser un model eròtic, perquè havia escrit comentaris de prosa que són una mena de cotilla pietosa que va camuflar, diguem-ne, les possibilitats escandalitzadores. La "lectura exempta", tal com va dir Jorge Guillén, sense els comentaris, es pot fer des del punt de vista místic o bé com a lectura laica, és a dir, simplement eròtica. Ni Déu ni Crist no hi surten enlloc.

Ja que estem en l’entorn eclesial, com valora el papat de Francesc?

— Ha canviat moltes coses de la mentalitat catòlica, però la doctrina teològica no l'ha tocat. Una cosa és la fe i una altra la teologia. La fe cristiana és compatible amb diverses teologies. Quina és la teologia oficial, ara? La romana, que Francesc no ha tocat en part perquè no ha pogut i en part perquè no ha volgut. La seva ha estat una teologia, diguem-ne, semirenovada.

Més franciscana?

— No ho sé. Potser sí. Hi ha una mena de teologia estàndard compartida per pràcticament tots els teòlegs catòlics, llevat dels integristes, la que deriva del Consell Vaticà II, que va arribar tard, va fer curt i ha estat aplicada a la baixa. Francesc va insinuar la possible ordenació de diaques o preveres dones, que ha quedat congelada. Per què? Doncs perquè té molta oposició i perquè hi ha molta gent que prega perquè es mori."

Heidegger i la cura

  El propi Heidegger, fa una autointerpretació del Dasein  com a "cura" , mitjançant una antiga faula:  "Una vez llegó Cura a...