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Ortega i Gasset parla de Hegel i Amèrica (III)

 


"Si consideramos este espectáculo de las pasiones y fijamos nuestros ojos en las consecuencias históricas de su violencia, de la irreflexión que acompaña, no solo a ellas, sino también, y aún preferentemente, a los buenos propósitos y rectos fines; si consideramos el mal, la perversidad y la decadencia de los más florecientes imperios que el espíritu humano ha producido; si miramos a los individuos con la más honda piedad por su indecible miseria, hemos de acabar lamentando con dolor esta caducidad y —ya que esta decadencia no es solo obra de la naturaleza, sino de la voluntad humana— con dolor también moral, con la indignación del buen espíritu, si tal existe en nosotros. Sin exageración retórica, recopilando simplemente con exactitud las desgracias que han sufrido las creaciones nacionales y políticas y las virtudes privadas más excelsas o, por lo menos, la inocencia, podríamos pintar el cuadro más pavoroso y exaltar el sentimiento hasta el duelo más profundo e inconsolable, que ningún resultado compensador sería capaz de contrapesar. Para fortificarnos contra ese duelo o escapar de él, cabría pensar: así ha sido, es un sino, no se pueden cambiar las cosas. Y para olvidar el disgusto que esta dolorosa reflexión pudiera causarnos, nos refugiaríamos acaso en nuestro sentimiento vital, en el presente de nuestros fines e intereses, que exigen de nosotros no el duelo por lo pasado, sino la mayor actividad. También podríamos recluirnos en el egoísmo, que permanece en la playa tranquila, y contemplar seguros el lejano espectáculo de las confusas ruinas. Pero aun cuando consideremos la historia como el ara [altar] ante la cual han sido sacrificadas la dicha de los pueblos, la sabiduría de los Estados y la virtud de los individuos, siempre surge al pensamiento necesariamente la pregunta: ¿a quién, a qué fin último ha sido ofrecido este enorme sacrificio?*" (págs.100-1)


La descripció que fa Hegel de la historia no sembla massa optimista, de fet: 

"Suele aconsejarse a los gobernantes, a los políticos, a los pueblos, que vayan a la escuela de la experiencia en la historia. Pero lo que la experiencia y la historia enseñan es que jamás pueblo ni gobierno alguno han aprendido de la historia ni ha actuado según doctrinas sacadas de la historia." (pág.223)


S'ha fet un filosofema de Hegel la afirmació: "Lo que es racional, eso es efectivamente real; y lo que es efectivamente real, eso es racional**." Aquesta afirmació ha donat lloc a una hermenèutica que val tant per expressar una apologètica del present, però el text inicial, desmenteix aquesta visió, així com el fet que la historia funciona pel costat fosc, allò del treball de la negativitat, propi del pensament dialèctic.

El fet que la historia sigui catastròfica, Hegel albira la llibertat. Segons Hegel, el procés comença al antic Orient, on un sol home és lliure, l'autòcrata. A la antiga Grècia, en el segon estadi, alguns homes son lliures, perquè també hi ha esclaus que no ho son. Al món modern, s'estableix el següent estadi, on tots els homes son lliures, o " el home en quant home és lliure.***" Una fórmula que Marx no estarà gens d'acord. 

Cal preguntar-se si la llibertat s'albira a Amèrica. Hegel pensa que el sentiment de llibertat no apareix a les tribus indígenes, en canvi, si apareix amb els criolls, però la raó és que l'origen és europeu. Estableix una comparació on el sud surt malparada amb comparació els veïns del nord. Hegel veu els habitants de Nord-Amèrica obsessionats per el benefici en detriment d'una legalitat sense substància. En l'ordre polític, el caràcter federatiu i republicà, al parer de Hegel, els invalida per constituir un veritable Estat, ell està pensant en l'Estat prussià, per això pensa què Amèrica del Nord, encara li queda camí que recorre. Perquè "Norteamérica está todavía en el caso de roturar la tierra. Únicamente cuando, como en Europa, no pueden ya aumentarse a voluntad los agricultores, los habitantes, en vez de extenderse en busca de nuevos terrenos, tendrán que condensarse en la industria y en el tráfico urbano, formando un sistema compacto de sociedad civil, y llegarán a experimentar las necesidades de un Estado orgánico. Es, por tanto, imposible comparar los Estados norteamericanos con los países europeos; pues en Europa no existe semejante salida natural para la población. Si hubieran existido aún los bosques de Germania, no se habría producido la Revolución francesa. Norteamérica solo podrá ser comparada con Europa cuando el espacio inmenso que ofrece esté lleno y la sociedad se haya concentrado en sí misma*."(pág.253)

Ortega i Gasset fa una lectura interessant d'aquesta exposició de Hegel. Segons Ortega i Gasset, "la historia o espiritualización del Universo es función de la densidad de población. (...) Sometida a presión, la humanidad comienza a rezumar espiritualidad y la aventura propiamente histórica se inicia. Sólo ante dificultades en la vida "natural", cuya medida hallamos en la holgura de territorio, se dispara el proceso cultural". 

Per això, veu a Amèrica del Nord, immersa dins de la natura, l'espai encara ho governa tot i per això l'esperit no pot madurar. I malgrat això Ortega i Gasset fa algunes consideracions forçà interesants. Les contractarem en el següent capítol de la sèrie. 



Ortega i Gasset parla de Hegel i Amèrica (III)

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