La mort de Albert Camus

 



"No conozco nada más idiota que morir en un accidente de automóvil
(A.Camus)



"Una tarde de  enero [4 de gener] me encontraba sola en casa de Sartre cuando sonó el teléfono: "Camus ha muerto hace unas horas en un accidente de coche", me dijo Lanzmann. Volvía del Sur con un amigo, el coche se había estrellado contra un plátano y había muerto inmediatamente. Colgué el auricular, con un nudo en la garganta y los labios temblorosos: "No voy a ponerme a llorar -me dije-. Ya no significaba nada para mí." Permanecí de pie contra la ventana, mirando cómo anochecía en Saint-Germain-des-Prés, sin poder tranquilizarme ni tampoco ceder del todo a un verdadero dolor. (...) No lloraba al hombre de cincuenta años, a ese justo sin justicia, de rostro indescifrable y severo, altanero y desconfiado, que se había alejado para siempre de mí al consentir los crímenes de Francia; lloraba al compañero de los años de esperanza, cuyo rostro puro sabía reír y sonreír tan bien, al joven escritor ambicioso, enamorado de la vida, de sus placeres, de sus triunfos, de la camaradería, de la amistad, del amor, de la felicidad. La muerte lo resucitaba; ya no existía el tiempo para él, el ayer no tenía más sentido que el anteayer, el Camus que yo había querido surgía en la noche, a la vez reencontrado y dolorosamente perdido. Siempre que muere un hombre mueren un niño, un adolescente, un hombre joven: cada cual llora al que más ha querido.

(...) La gente leía el periódico, indiferente al gran titular de la primera página y a la foto que me cegaba. Pensaba en la mujer amaba a Camus, al suplicio de encontrarse en todas las esquinas con ese rostro público que parecía pertenecer a todos tanto como a ella; ese rostro que ya no tenía labios para decirle lo contrario. (...) Michel Gallimard estaba gravemente herido; había participado en nuestras fiestas de 1944 y 1945; también murió. Vian, Camus, Michel: había comenzado la serie de las muertes y continuaría hasta la mía, la cual llegaría demasiado pronto o demasiado tarde*." (468-9)


El llibre "La fuerza de las cosas" té 663 pàgines. Sobte el poc espai que hi dedica a aquest esdeveniment tràgic del seu amic. Vian es refereix a Boris. Michel Gallimard qui conduïa el vehicle on van morir. Un dels atractius del existencialisme francès,  és que treballaven els cafès, feien vides mundanes.

* Simone de Beauvoir. La fuerza de las cosas. Trad.Elena Rius. Edhasa. Testimonio. Barcelona, 1987.

https://journals.openedition.org/revestudsoc/21457?lang=en

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