Camus segueix donant les seves raons del perquè no és una bona idea la independència d'Algèria*. Ell ha nascut allà, no és fill del islam. Precisament d'això parla quan pot dir:
"Los árabes pueden al menos reclamar su pertenencia no a una nación, sino a una especie de im perio musulmán, espiritual o temporal. Espiritualmente, este imperio existe; su cohesión y su doctrina es el islam. (...) Hay que considerar la reivindicación de la independencia nacional argelina en parte como una manifestación de ese nuevo imperialismo árabe del que Egipto, presumiendo de sus fuerzas, pretende ser la cabeza y que, de momento, Rusia utiliza con fines de estrategia antioccidental. (...) En todo caso se debe atribuir a esta reivindicación nacionalista e imperialista en el sentido preciso de la palabra, los aspectos inaceptables de la rebelión árabe, y principalmente el asesinato sistemático de civiles franceses y de civiles árabes, muertos sin discriminación, y por su sola condición de franceses o de amigos de los franceses."
(...) El error del gobierno francés desde el comienzo de los acontecimientos ha sido el de no distinguir nada nunca y, en consecuencia, de no hablar nunca claramente, (...). El resultado ha sido reforzar, por una parte y por la otra, a las facciones extremistas y nacionalistas."
Per Camus cal fer passes per reconèixer la realitat dels fets. Per això Camus demana al seu govern -que no ha sigut capaç de parlar al pobla àrab de Algèria-, que proclami:
"1.- Que la era del colonialismo ha terminado. (...) reconoce sus errores pasados y presentes y se declara dispuesta a repararlos;
2.- Que rechaza sin embargo obedecer a la violencia, sobre todo bajo las formas que adopta hoy en Argelia; que rechaza, en particular, servir al sueño del imperio árabe a sus expensas, a expresas del pueblo europeo de Argelia y, finalmente,a expensas de la paz mundial.
3.- Que propone pues un régimen de libre asociación en el que cada árabe, sobre la base del plan Lauriol**, encontrará realmente los privilegios de un ciudadano libre."
"Por supuesto, aquí es cuando empiezan las dificultades. (...) Esta declaración sería sin duda oída por las masas árabes, hoy cansadas y desorientadas, y por otra parte, tranquilizaría a una gran parte de los franceses de Argelia, impidiéndoles practicar una oposición ciega a las reformas estructurales que son indispensables.
"Queda por definir la solución que podría plantearse para su discusión***."
Albert Camus, era dels pocs que volia que la seva petita pàtria, Algèria, fos un bocí de França, tothom veia que això no seria possible i malgrat tot, ell va lluitar des de la seva mirada particular, per una solució civilitzada, que malgrat tot, no va poder aturar l'espiral de violència.
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