La triada de estar per casa: enveja, vanitat i vilesa
"Amb la vanitat passa el mateix que amb l'enveja. La vanitat és el sentiment de confirmació del jo particular. És la sobrevaloració de les meves accions i actituds pel que fa a les meves, la sobrevaloració de tota persona que aprovi la meva persona i les meves accions i actituds. Jo soc maco, intel·ligent i bo (...). Precisament per això la vanitat és un afecte més perjudicial que útil per el jo, inclús per el jo particular . Obnuvila la lucidesa de judici, fa impossible assolir fins i tot el mínim de coneixement indispensable per orientar-se d'una manera funcional a la vida quotidiana*." (pàg.75)
"Con la vanidad sucede lo mismo que con la envidia. La vanidad es el sentimiento de confirmación del yo particular. Es la sobrevaloración de mis acciones y actitudes en cuanto mías, la sobrevaloración de toda persona que apruebe mi persona y mis acciones y actitudes. Yo soy guapo, inteligente y bueno (...). Precisamente por esto la vanidad es un afecto más perjudicial que útil para el yo, incluso para el yo particular. Obnuvila la lucidez de juicio, hace imposible alcanzar incluso el mínimo de conocimiento indispensable para orientarse de un modo funcional en la vida cotidiana*." (pág.75)
En una societat sòlida (desprès de la Segona Guerra Mundial i la construcció del Estat del Benestar i la Guerra Freda), questa relació no va ser fruit de la causalitat. Però el enderroc del sistema soviètic i el mur de Berlín (1989), va donar peu al sistema capitalista per un nou discurs, on l'equació implícita, el capitalisme era capaç de redistribuir la riquesa -legislació estatal- a canvi de desactivar qualsevol somni de revolució social-política, va mutar d'una manera que avui, encara vivim i aprofundint en el enderroc de qualsevol protecció de les classes populars i mitjanes. La ideologia del individualisme més abrandant, desdibuixa la societat i mira a l'altre com a competidor o directament un free-rider. Com ha dit Byung-Chul Han, ara som empresaris de la nostre vida. I això vol dir que totes les culpes cauen en nosaltres. Ara no hi ha excuses: si estàs malat és per culpa teva per la forma de vida que portes. Si ets pobre és que no sap aprofitat el sistema. Tothom és responsable i el poder públics que hi pinten ací? La resposta és incentivar aquest model, reduint despesa social i transferint-la els més rics mitjançant baixades de impostos. I això és exactament el que està fent Trump.
Heidegger i la cura
El propi Heidegger, fa una autointerpretació del Dasein com a "cura" , mitjançant una antiga faula:
"Una vez llegó Cura a un río y vio terrones de arcilla. Cavilando, cogió un trozo y empezó a modelarlo. Mientras piensa para sí qué había hecho, se acerca Júpiter. Cura le pide que infunda espíritu al modelado trozo de arcilla. Júpiter se lo concede con gusto. Pero al querer Cura poner su nombre a su obra, Júpiter se lo prohibió, diciendo que debía dársele el suyo. Mientras Cura y Júpiter litigaban sobre el nombre, se levantó la Tierra (Tellus) y pidió que se le pusiera a la obra su nombre, puesto que ella era quien había dado para la misma un trozo de su cuerpo. Los litigantes escogieron por juez a Saturno. Y Saturno les dio la siguiente sentencia evidentemente justa: 'Tú, Júpiter, por haber puesto el espíritu, lo recibirás a su muerte; tú, Tierra, por haber ofrecido el cuerpo, recibirás el cuerpo. Pero por haber sido Cura quien primero dio forma a este ser, que mientras viva lo posea Cura. Y en cuanto al litigio sobre el nombre, que se llame homo, puesto que está hecho de humus (tierra)*" (pág.218-9).
Aquesta faula (220)de Higí, la fa servir Heidegger per il·lustrar una visió preontològica. Perquè per Heidegger la cura és l'estructura del ser del Dasein. Aquesta estructura preontològica de la faula li permet a senyalar un topos clàssic de la metafísica occidental (cos-ànima), els dualismes, que des de Plató va oblidar l'esser per els ens.
L' altre Heidegger !
A propòsit de Heidegger, Safranski* explica les aventures del seu germà Fritz. Diu d'ell el següent: " Gozaba de tal popularidad en la ciudad que más tarde la "tarjeta de presentación" del que ya se había convertido en filósofo de renombre mundial era la de ser el hermano de Fritz. Fritz Heidegger era tartamudo, pero, según cuentan en Messkirch, sólo cuando se ponía "serio no podía expresarse", entonces en lugar del Dasein [ser-ahí] de Heidegger le salía su Da-da-dasein." (pág.32)
PD: No en diguin que no té la seva gràcia!
A propòsit del Heidegger de Arturo Leyte (I)
La reedició del llibre d'Arturo Leyte, Heidegger: una introducción* (2024), la primera edició va ser el 2005, permet fer-se una idea de les dificultats de llegir filosofia, d'un autor que sempre va voler envoltar-se d'un aura enigmàtica, al estil de Heràclit, un dels seus autors predilectes.
A la introducció a la nova edició Leyte fa una dedicatòria molt sentida al inici del seu estudi: A Felipe Martínez Marzoa, que me enseñó a leer a Heidegger.
En la seva primerenca obra de Marzoa, Historia de la Filosofía**, el segon volum hi ha un apartat F. A propòsit de Heidegger (pàg.485).
En ell, fa unes consideracions que sobten per aquell que vol accedir-hi al pensament d'un contemporani com Heidegger (1889-1976).
Diu expressament: " Aquí no se va hacer una exposición del pensamiento de Heidegger. (...) tenemos, de todos modos, que decir algo de Heidegger (pág.486)".
Diu que Heidegger és un pensador inactual, però Habermas posa context: "(...) el influjo de Heidegger no se limita ni mucho menos a las universidades; los más adictos se congregan más bien ante portas: (...) En cierto modo, encajan muy bien con el comportamiento de este pensador que rehuye los congresos de sus colegas de profesión y gusta de exhibirse ante las asambleas de sus hermanos legos. Entre ellos, han alcanzado una fama ya provervial los capitnes de la industria que buscan reposo en el monte Bühler. Tal vez esta encantadora tentativa de interesas a los managers or las "sendas perdidas" represente la otra cara del contacto de Heiddegger con la realidad; la cara, por así decirlo, opuesta al Ser -las malas lenguas hablan de una mezcla de mística y "sentido de la oportunidad***". (pág.65)
Habermas en aquest fragment posa clar la seva postura envers d'un pensador que con diu ell, en el seu vocabulari no existeix la paraula comunicació entre el seus termes fonamentals. Per Marzoa, cal recordar que aquesta Historia de la filosofia va ser escrita quan tenia 29 anys. Per Marzoa, Heidegger cal llegir-lo, cal pensar-hi, en el que diu, especialment a Sein und Zeit (El ser y el tiempo). Heidegger al parer de Marzoa, és l'únic pensador actual que interroga amb radicalitat els autors de la historia de la filosofia: Heràclit fins A Nietzsche. Per dir-ho així, el pensament de Heidegger es veure la filosofia amb l'acte del pensament, de la reflexió, de les preguntes sense respostes que ininterrompudament es van plantejant tot autèntic filòsof. Estableix una afirmació contundent, no hi ha dos Heidegger I i II, sinó una transformació en el llenguatge.
Karl Marx (II): Materialismo histórico
IV.- El Materialismo histórico.
El concepto, materialismo histórico se ha convertido en un filosofema canónico en el pensamiento marxista. Sin embargo, en la obra de Marx no hay un texto sistemático que hable de dicho concepto. Lo que hay es una rapsodia de textos que posteriormente fueron canonizados por Engels.
A diferencia de Hegel,Marx no entiende la historia como el despliegue de la Idea, sino como resultado de la interacción natural o material entre el ser humano y la naturaleza. No es idealista sino naturalista o materialista. El hombre como ser natural con necesidades naturales, tiene una simbiosis con su entorno.La historia hay que entenderla a partir de este planteamiento.
El sujeto de la historia, por otra parte,será el hombre, pero no simplemente el individuo, sino el hombre social, los grupos humanos,las clases. "Toda la historia hasta nuestros días no es más que la historia de la lucha de clases".
La "dialéctica del amo y el esclavo" de Hegel era una contradicción ideal que apuntaba a la idea de libertad como resultado y reconciliación de contrarios. Para Marx la lucha de clases será un conflicto real de intereses opuestos que brotan de los esfuerzos de unos y otros en la lucha por la vida.
Marxistas posteriores calificaron la concepción filosófica de Marx como materialismo dialéctico,porque recogen algunas nociones hegelianas: que la historia forma un todo, una evolución unitaria, que es producto de la interacción entre individuos y sociedad; que todo está en movimiento, en constante transformación, que no hay regímenes políticos eternos; que la historia avanza a través de contradicciones. El mismo Marx decía que la dialéctica, en el pensamiento de Hegel, caminaba de cabeza abajo,y que él había hecho sostenerla sobre los pies.
La concepción marxista de la historia se conoce con el nombre de materialismo histórico y su filosofía en general (que comprende reflexiones sobre las ciencias naturales) se conoce con el nombre de materialismo dialéctico.
1. materialismo histórico.
La simbiosis hombre/naturaleza comienza en la esfera de la producción material o economía.Por esto la ciencia económica es la base de las ciencias sociales e históricas.
Una sociedad vista desde el punto de vista económico,se puede caracterizar como un modo de producción, donde hay que distinguir fuerzas productivas (recursos, herramientas o máquinas, capacidad tecnológica y mano de obra humana) y relaciones de producción (las que se establecen entre los grupos humanos o clases sociales en su actividad productiva). Las relaciones de producción equivalen a "relaciones de propiedad" es decir, aquellas que regulan el acceso de los individuos a los recursos.
Las fuerzas productivas incluyen: la mano de obra (con sus capacidades técnicas y científicas) y los medios de producción (que se subdividen en: medios de trabajos -herramientas o máquinas- y materias primas).
Fuerzas productivas y relaciones de producción están íntimamente ligadas.Hay una correspondencia: "Al molino de agua le corresponde la sociedad feudal, mientras que a la máquina de vapor le corresponde la sociedad capitalista". Las que mandan son las fuerzas productivas;la inteligencia humana se aplica a mejorar las técnicas,de manera que las fuerzas productivas evolucionan. En etapas de estabilidad,las relaciones de producción se adaptan a las exigencias de las fuerzas productivas,pero llega un momento que las nuevas fuerzas de producción en expansión ya no corresponden a las viejas fuerzas de producción: se hace necesario el cambio. Entonces se abre "un período de revolución social" que substituirá las viejas relaciones de producción por unas nuevas, adecuadas al nivel alcanzado por las fuerzas productivas.
Marx enumera los siguientes modos de producción a lo largo de la historia conocida: comunismo primitivo, despotismo asiático, esclavismo, feudalismo, capitalismo. Para Marx la historia evoluciona hacia un dominio creciente de la naturaleza por el hombre,y ha de desembocar en un dominio más alto del hombre sobre sus propias fuerzas (versión materialista de la Autoconciencia hegeliana). Este estadio superior de la historia será el comunismo:la sociedad sin clases. En vez del comunismo de la pobreza y la ignorancia, propias de unos seres atemorizados por unas fuerzas naturales que los superan,tendrán el comunismo de la abundancia,en una sociedad científica. La historia tendrá un sentido pero un sentido que podemos descubrir en el transcurso empíricamente verificable de la interacción hombre/naturaleza.
Finalmente,¿ cómo interpreta Marx el papel de las ideas y de la cultura en la historia? Dice: "No es la consciencia de los hombres aquello que determina su ser, sino su ser social aquello que determina su conciencia". Utiliza una imagen arquitectónica: las relaciones materiales de los hombres entre ellos y con la naturaleza son la base sobre la cual se erige el conjunto de formas y expresiones ideales (ideas religiosas, artísticas, filosóficas, morales.y formas políticas y jurídicas) que constituyen la superestructura de la sociedad. La base -infraestructura- determinada o condiciona la superestructura: la Ilíada no se puede entender fuera de la primitiva sociedad aristocrática griega, ni el derecho romano fuera de la sociedad esclavista y mercantil del Imperio romano. Las formas culturales se suceden a lo largo de la historia al ritmo de la evolución de los modos de producción.
Pero la relación base (infraestructura)-superestructura no es simple., implican un proceso dialéctico. La cultura y las ideas no son solamente un resultado, sino también un factor activo que puede influir sobre la base económica y modificarla: la relación es dialéctica.
Es característico del hombre que su consciencia refleja su vida material. Pero ocurre que los hombres se equivocan o se engañan sobre lo que son y lo que hacen. Las sociedades divididas en clases provocan una falsa conciencia: el rico considera natural e inalienable el derecho de herencia que lo hace rico desde que nace; el hombre cree que el trabajo doméstico es propio de la mujer; el burgués cree que con el salario paga el estricto valor del trabajo del obrero, etc.No se trata de un engaño consciente, sino del hecho de que cada sociedad escindida no permite superar unos determinados horizontes de conciencia. (Por ello insiste que hay que juzgar a los hombres por lo que hacen,y no por lo que dicen o piensan que hacen).
Félix Duque Pajuelo, filòsof (I)
Breve autobiografía intelectual*
"La filosofía ha repetido de muchas maneras, incesantemente, que el individuo es lo desechable, el residuo de la lógica y la ley” (Filosofía para el fin de los tiempos). Sigo dándole vueltas a eso desde siempre (o al menos, desde mis tempranos escarceos con Hume, el “tragatórtolas”), de modo que mi quehacer de 40 años con la filosofía supone una indisoluble relación de amor-odio. Amor, porque sin la asimilación (al principio indigesta) de los grandes sistemas filosóficos (enseño mis cartas: Platón, Aristóteles, Spinoza, Leibniz, Hume, Hegel, Nietzsche, Heidegger) me sería imposible pensar la vida a derechas (no por la derecha); es más, para tipos como yo, sería seguramente imposible la propia vida sin filosofía. Pero recuérdese el adagio escolástico: quidquid recipitur recipitur ad modum recipientis (1), y de ahí viene también mi peculiar “odio” a la filosofía: desde luego y sobre todo a la “grande”, incluyendo a Nietzsche. Y ello, por lo dicho al inicio. Entiendo, por ejemplo, que el lenguaje sea más verdadero que lo sensible: pero eso no significa que lo entregado suo modo en lo sensible pueda ser desechado, sin más (claro, que Hegel me insinúa al punto en la oreja que, leyendo sus textos a contrapelo, se advierte como “eso” que está en lo sensible va resurgiendo y espesándose tácitamente hasta lo insoportable, según va ascendiendo el Espíritu en su supuesta marcha triunfal). Entiendo, también, que para salir como un basilisco del nihilismo sea necesario pasar por él: pero no a costa de “inflar” al ultrahombre hasta que la voluntad se combe en voluntad de voluntad (platonismo invertido, llamó a eso Heidegger). Y puedo entender, en fin, que hayamos pasado la “línea fronteriza” de la metafísica. Pero no veo por qué hayamos de esperar otro inicio ni un nuevo dios, en vez de aprender a vivir en la intemperie. Por esa mi desconfianza me ejercité –y sigo haciéndolo, a mi modo- en un proceder (que no “método”) al que llamó “desmantelamiento” de los textos. No se trata de “deconstruccionismo”, porque no creo en ningún “arché”, aunque esté sutilmente disimulado bajo la archiécriture y la différance; las ideas rectoras de un sistema, como los eventos en la historia, surgen de manera abrupta e imprevista (y en ambos casos, más de las tripas que de la cabeza), obligando en consecuencia post festum a remodelar los acontecimientos y sucesos transcritos en las narraciones anteriores (haciéndolos pasar luego subrepticiamente por “causas” del acontecimiento): no hay pues “origen” (tampoco, desde luego, desplazado u oculto en la escritura). Pero tampoco hay “compartimentos estancos”, a manera de Weltanschauungen, sino recomposiciones en función de una Idea-motriz (destilada, más o menos interesadamente, a partir del evento triunfante), lo cual hace que, como en los grandes movimientos tectónicos, autores tenidos por un “perro muerto” renazcan al calor de un evento y comiencen a engendrar interpretaciones impensadas (baste parar mientes en los presocráticos con Heidegger, en Spinoza con Jacobi y Hegel y luego con autores franceses contemporáneos, o en el Marx “lacaniano-leninista” de Zizek). Según esto, “desmantelar” un texto clásico significaría buscar las trazas -superpuestas y aun borrosas, como un palimpsesto- que las interpretaciones y los avatares sociopolíticos y científicos han dejado en él, desde el territorio actual de nuestros cambiantes prejuicios (reconozco cierta deuda al respecto con la “fusión de horizontes” gadameriana, pero sin hacerme la menor ilusión de que la serie de interpretaciones vayan a conseguir un Zuwachs an Sein (2)). Sólo que ahora empiezo a darme cuenta de que eso que yo llamaba “individuo” (mi querido “Yo”) está constituido-destituido también por las trazas que me han ido con-(des)figurando –al igual que pasa con los textos filosóficos-; de modo que eso que está al margen, de sobra, no soy “yo” (último refugio del sustancialismo), sino las trazas móviles mismas. A la acción de recoger y ensamblar en lo posible esos residuos de vida lo llamó la piedad del pensar. Y ello me obliga a replantearme también mis pesquisas en arte (buscando el “grado cero de la sensación”, siendo así que ese grado viene suscitado por el asco) y en política, como si bastara distribuir mejor las riquezas de una nación para que sus “habitantes” fueran felices; atención: no digo que no deba tenderse a ello; lo que digo es que la “felicidad” no va por ahí, o más bien que la filosofía no sirve para eso –no ha servido nunca, salvo que fuera ideología-, sino más bien para entristecer.**"
Karl Marx (I)
I. La genealogía del marxismo.
1.- La unidad del pensamiento de Marx.
En Marx anida un proyecto inacabado del cual destacan dos ideas:
a) La superación del "antagonismo" explotados y explotadores, entre naturaleza y sociedad,entre sociedad civil y política.
b) El anhelo de la revolución que dará paso a una sociedad sin clases ni explotación. La reivindicación de de una sociedad verdaderamente humana.
Ambos problemas son resueltos simultáneamente a partir de la teoría del poder social extrañado, teoría que constituye el núcleo rector de toda la producción de Marx, el punto de engarce entre ciencia y filosofía(1).
2.- Las influencias.
La filosofía de Marx, como la de cualquier pensador, no nace de la nada, sino de la confluencia de una serie de ideas que provenientes de diferentes fuentes y convergen en un pensador que las sintetiza y les da una unidad que les dota de entidad propia. En el caso de la filosofía marxista los mimbres que utilizará Marx son los siguientes:
1) Las investigaciones sobre el trabajo como relación activa y fundamental del hombre con la naturaleza, sobre la división del trabajo social, sobre el cambio de los productos del trabajo,etc., fueron iniciadas a finales del siglo XVIII, en el país más avanzado industrialmente (Inglaterra), por una serie de economistas: Petty, Smith, Ricardo.
2) Las investigaciones sobre la naturaleza como realidad objetiva, como origen del hombre, iniciadas por los ilustrados materialistas D'Holbach, Diderot, Helvetius, y más tarde Feuerbach.
3) Las investigaciones sobre los grandes grupos sociales, las clases y sus luchas, fueron comenzadas por los historiadores franceses del siglo XIX Thierry, Mignet y Guizot, en el transcurso de estudios sobre los acontecimientos revolucionarios o influidos por ellos.
4) La ruptura con el mundo armonioso -Leibniz-,ocurrió a mediados del siglo XVIII. Se halla virtualmente en la obra de Voltaire (Cándido), en la de Rousseau y en la de Kant. La influencia de Malthus y Darwin darán el golpe de gracia al optimismo fácil.
Sin embargo, la obra de Hegel es capital para dicha ruptura: el papel de las contradicciones en el hombre, la naturaleza y en la historia. La Fenomenología del Espíritu, debe considerarse momento decisivo en la formación de la nueva concepción del mundo.
5) Los grandes socialistas franceses del siglo XIX plantearon problemas nuevos: el problema de la organización científica de la economía moderna (Saint-Simon); el problema de la clase obrera y el porvenir político del proletariado (Proudhon); el problema del hombre, de su porvenir y de las condiciones de la realización humana (Fourier).
¿Qué resultado produjo esta multiplicidad de influencias? ¿Qué novedades surgió de este conglomerado? La respuesta sería la siguiente:
1) La genialidad de Marx y Engels consistió en aprehender todas esas doctrinas en sus relaciones hasta entonces ocultas, en ver en ellas las expresiones fragmentarias pero inseparables de la civilización industrial moderna, de sus problemas.
2) Comprenden las interrelaciones de los fenómenos económicos y sus implicaciones sociales y políticas. La comprensión de estos fenómenos dará lugar al materialismo histórico.
3) El descubrimiento de la estructura contradictoria de la economía capitalista y el análisis que subyacen en estos: el salario, la producción de plusvalía.
4) El descubrimiento del papel histórico del proletariado, de la posibilidad de una política obrera independiente (respecto de la burguesía) y de una transformación de las relaciones sociales por medio de esa política independiente(2).
II.La naturaleza humana.
El ser humano no posee un naturaleza humana inmutable ni eterna, porque “la esencia humana no es algo abstracto e inmanente a cada individuo. Es en su realidad el conjunto de las relaciones sociales” (Tesis sobre Feuerbach, sexta tesis). Y esto significa que no se puede entender al individuo aislado, sino en relaciones sociales. El hombre aislado no puede satisfacer sus necesidades, sino en sociedad. Dentro de cada sociedad el individuo concreto puede ser lo que sea. En dichas relaciones aparecen las clases sociales que son los elementos opuesto entre sí en esa concreta e histórica relación social. En nuestra sociedad –s.XIX-, dichas clases son la burguesía y el proletariado que se enfrentan a muerte. Así Marx podrá decir que la historia no es más que el escenario donde se representa la lucha de clases. En su visión inmanentista, la historia tiene una finalidad que supone necesariamente abolir la alienación y con ella, la aparición de una nueva etapa histórica: el comunismo, que es el reino de Dios aquí en la Tierra.
Marx será el primer filósofa que bajará a la fábrica para ver como se realiza los sueños de la razón ilustrada. En su viaje verá a una inmensa mayoría de seres humanos explotados y humillados, creando riqueza y viviendo en la mísera. En las fábricas la dignidad humana ha desaparecido por completo. Las palabras de la Revolución francesa: Igualdad, Libertad y Fraternidad, han sido pisoteadas por la clase que se ayudó en su ascensión hacia el poder: la burguesía.
Marx se propondrá rehabilitar la dignidad del proletariado, a través de un esfuerzo que pasa por transformar el mundo.Pero Marx ha aprendido que para ello visto el fracaso de la Comuna de París de 1844, es necesario preparar el terreno, no vale la insurrección que no lleva a ningún lado, se requiere que el proletariado afile sus armas para que en el momento adecuado destruya al Estado burgués para instaurar un nuevo orden donde el hombre ya no sea clase, porque habrá desaparecido las clases.
Hegel había pensado la realidad como despliegue del Espíritu y había afirmado que "Todo lo racional es real y todo lo real es racional". Ese Espíritu se expresaba en el Estado -prusiano-. Marx eleva una enmienda a la totalidad las ensoñaciones de Hegel. Marx acusará a Hegel de hipostasiar al Estado -burgués- con la Razón. La expresión de la falsedad de tal identificación lo haya en las condiciones reales del proletariado. Por ello, se propondrá estudiar las condiciones reales de vida y su radical modificación, mediante la Revolución.
III. La alienación.
1.- Introducción.
El concepto de alienación tiene su origen en la filosofía de Hegel, que significa el sentimiento de la consciencia al experimentar la separación de sí mismo. En el caso del Hegel, en su obra la Fenomenología del Espíritu, describe conceptualmente, el discurrir de la conciencia a través de un itinerario que lo llevará desde la lógica hacia la naturaleza para reencontrarse consigo mismo, pero ahora, como Espíritu. ¿Dónde se sitúa la alienación? La respuesta está en la naturaleza, que es exterioridad.
2.- Los Manuscritos.
Los Manuscritos económicos-filosóficos fueron escritores el año 1844, pero jamás fueron publicados por Marx. El tema central es la alienación del trabajo y su superación a través del comunismo.
Esta obra recoge tres grandes corrientes del pensamiento del siglo XIX: el socialismo utópico, la filosofía alemana y a economía política inglesa.
En la ideología se expresa las relaciones del hombre con su mundo y su existencia social e histórica. Las ideas o representaciones que expresan esta relación pueden hacerlo de un modo adecuado o de un modo falso. En este caso, el término ideología implica un conjunto de “ideas o sublimaciones” que imaginativamente o conceptualmente dan una imagen o representación falseada y falsificadora de la realidad. A esta desfiguración de la existencia real e histórica de los hombres por las formas ideológicas de la conciencia es lo que se denomina “alienación del hombre”.
Si la alienación es el producto de un determinado modo de producción, no se ve como puede desde dentro del propio sistema denunciar lo que es una realidad dada. La crítica que hace Marx a la situación del proletariado ¿no sería producto a su vez de este determinado modo de producción? ¿No sería que lo que se denominará infraestructura, es decir, las diferentes formas de la cultura, política, filosofía, religión, etc., pueden estar desafectadas de la alienación? ¿No es un círculo vicioso el denunciar la alienación dentro del propio sistema que la crea?
El concepto hegeliano de alienación aparece en la Fenomenología para describir la relación sujeto-objeto mediada por el trabajo en toda actividad humana .Marx utiliza, en sus Manuscritos de 1844, el término alienación en el sentido más concreto y humano. En los Manuscritos (1844) el término alienación es central en relación al trabajo y su superación a través del comunismo.
En los Manuscritos escribe en un momento determinado: “Nuestra tarea es ahora, por tanto, la de comprender la conexión esencial entre la propiedad privada, la codicia, la separación del trabajo, capital y tierra, de la intercambio y competencia, valor y desvalorización del hombre, monopolio y competencia; tenemos que comprender la conexión de toda esta enajenación con el sistema monetario” .
Siguiendo la exposición de A.Segura*, toda alienación se reduce a la alienación del trabajo. El trabajo alienado supone un trabajador, un objeto del trabajo o una materia prima, una herramienta, una actividad y un resultado de esta actividad, que es el producto. Marx expresa de la siguiente manera este proceso de alienación: “El objeto que el trabajo produce, su producto, se enfrenta a él como un ser extraño, como un poder independiente del productor. El producto del trabajo es el trabajo que se ha fijado en un objeto, que se ha hecho cosa; el producto es la objetivación del trabajo. La realización del trabajo es su objetivación. Esta realización del trabajo aparece en el estadio de la Economía Política como desrealización del trabajador, la objetivación como pérdida del objeto y servidumbre a él, la apropiación como extrañamiento, como enajenación.”
¿Qué dice el texto anterior? La respuesta sería la siguiente:
1.- El trabajador al hacer se deshace. Lo producido deja de ser suyo. Lo realizado con su esfuerzo, saber, habilidad, es expropiado en este proceso de producción.
2.- La cosa o mercancía que expresa su concreción en la actividad del trabajo, ha dejado de pertenecerle.
3.- Derivada de lo anterior, el trabajo no expresa ya su ser, sino que lo esencial es lo producido, es decir, la mercancía.
4.- La desrealización del trabajador, pérdida del objeto y dominio del objeto sobre el sujeto productor, y extrañamiento, como alienación. He aquí la “tríada maléfica” que supone este modo de producción que es el capitalismo.
Este proceso continúa en la medida que aquello que convierte a los seres humanos en tales, es decir, el trabajo, está alienado. El sistema capitalismo transforma todas las relaciones sociales en alienación. La relación entre los hombres se transforma no en una relación entre personas, sino en una relación de intercambios de cosas. En este “modo de producción” capitalista, el hombre es transformado en una mercancía más. Estamos en el proceso de la reificación, es decir, el hombre se ha transformado en cosa, en una engranaje más del sistema productivo. En su obra más ambiciosa, expresa esta patológica relación entre los seres humanos como “fetichismo de la mercancía”.
Si bien la alienación tiene su fundamento en la base económica, ésta se despliega en la alienación religiosa, la alienación política y alienación filosófica.
3.- La alienación: religiosa.
La crítica a la alienación económica tiene su primera estación en la teología. La alienación religiosa fue el descubrimiento de Feuerbach, pero éste se queda con el sentimiento religioso. Marx para ser comunista tenía que ser primero ateo. Lo peligroso de la religión es que proyecta fuera las soluciones a los problemas planteados aquí en el más acá. La religión escinde el mundo dando su solución en pelmas allá. La religión le promete un paraíso para compensarle de su estancia en el valle de lágrimas que es nuestro mundo. De ahí su afirmación como "opio del pueblo".
Piensa Marx, que la religión, ese sentimiento religioso que Feuerbach consideraba "natural" en los seres humanos, desaparecerá cuando las condiciones de opresión y alienación hayan sido superadas en el comunismo. Entonces ese "opio" no será nece-sario para aliviarnos en un mundo donde la dignidad humana haya sido restablecida.
4.- La alienación política.
La crítica marxiana se inicia en Hegel, que separa al ciudadano y la sociedad civil. El hombre concreto se disuelve en el Estado, que se convierte en el único "ser real". El ataque de Marx consiste en la reivindicación de la soberanía real del pueblo. Se trata de restaurar la unión entre la vida social y la vida política.
Si la alienación política consiste en la separación entre la vida social y la vida política, la superación consistirá en la disolución de la escisión entre lo política y lo social. La propuesta de Marx será la disolución del Estado, una sociedad sin clases.
Marx crítica en la Cuestión judía (1843-1844) a Bruno Bauer, Marx rechaza la división entre el hombre emancipado políticamente pero sigue siendo siervo del Estado. B.Bauer se engaña -dice Marx-, porque cree que el Estado laico desaparecerá la religión. Marx afirmará que es al contrario, el Estado laico, al reducir la religión a la vida privada, la confirma como religión. La alienación religiosa es una servidumbre que no es causa sino efecto de la alienación civil.
La emancipación religiosa debe venir la auténtica emancipación política (liberación del Estado). Marx propone la emancipación humana.
5.- La alienación filosófica.
La filosofía como conjunto de representaciones e ideas constituye una forma de alienación con singular fuerza: a) porque sólo interpreta la realidad y b) además la interpreta falsamente.
Construint prejudicis nacionals
Hi ha clixés que com diria Francis Bacon son propis dels "idola fori" i és fonamentan en els "idola tribus*". Així, en Henry Mayhew pot escriure en el seu llibre German Life and Manners (1864) el següent:
"Durante mucho tiempo le ha parecido al autor que viajar más al usar de Inglaterra es como retroceder en el tiempo; cada diez grados de latitud corresponden a unos cien años en nuestra propia historia; porque, así como en Francia vemos a una sociedad en el mismo estado corrupto y carente de comodidades que pevaleció en nuestra nación a principios del presente siglo, en Alemania vemos a un pueblo que está, al menos, un siglo por detrás de nostros en todos los refinamientos de la civilitzación y de las mejoras sociales y domésticas del progreso; y en España, el ciudadano lleva una vida medieval, sumido en la misma suciedad y oscuridad intelectual, la misma mendicidad y fanatismo que precedieron a la Reformja en nuestra tierra. También en Rusia observamos un estado de villanía y servidumbre que a día de hoy existe en una forma casi igual a la que se presentó entre nosotros en laépoca feudal de la conquista; mientras que, en África Central, llegamos a la condición primitiva de la naturaleza, el mismo cero de la escala civilizada, la propia y absoluta barbarie**". (pág.386)
Contemplar el futur nihilista
Martin Heidegger "Esa Europa, siempre a punto de apuñalarse a sí misma en su irremediable ceguera, se encuentra hoy en día entre la ...

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